La experiencia Goxo Barcelona en siete platos

David Salvador

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Fueron siete. Debieron ser menos (lo ideal, sugieren, y ratifico, es entre 2 y 4 cada 2 personas) pero las ganas apremiaban. Visitaba el nuevo local de Dabiz Muñoz en Barcelona y quería comprobar esa “alta cocina creativa y casera con lenguaje de fast food” que es Goxo Barcelona, local que el madrileño acaba de abrir en el NH Constanza. En el local que hasta hace poco ocupaba el restaurante Don Govanni de Andrea Tumbarello. Seguro que el traspaso fue amistoso. Mal no deben llevarse esos dos locos cuerdos.

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Goxo Barcelona no es un restaurante. No sigue sus códigos ni cumple sus parámetros acomodaticios ni protocolarios, y Dabiz disfruta. Con horario de servicios (de 13 a 16h y de 20 a 23h), no acepta reservas y espera colas, que gestiona con mesas a la entrada para una cerveza o un cóctel de espera. Hasta que no haya una mesa dentro libre no se franquea el paso. “La idea es que si no se puede entrar se pida para llevar”, explica Pablo Anguré -otro loco joven que lleva años al lado del chef ahora al frente diario del negocio-, y se consuma por ejemplo en los cercanos jardines de L’illa Diagonal. Es la idea. Veremos cómo evoluciona.

Goxo es lo que es y pretende ser lo que es, un local de fast food, gastronómico pero de fast food, con las lógicas de fast food”. Muñoz razona: “Debemos gestionar bien las expectativas”. Porque existen, y porque aunque las estrellas iluminen lo que ha inaugurado es un local en el que se hace cola, se pide en barra y se recoge en bandeja mientras se escucha un hilo de música electrónica a volumen alto. Música seleccionada por cierto por el dj Carlos Jean. Será fast food pero Goxo no da puntadas sin hilo.

Te han llamado, has entrado, te has sentado, te has levantado a pedir, has pagado, has vuelto a sentarte, has visto tu número en la pantalla y te has vuelto a levantar para recoger tu bandeja al final de la barra entre una carta inicial de unas 15 propuestas “que irá cambiando. De momento, repasamos algunos de los platos de la carta actual, con precios desde los 4,50 de las patatas fritas XO, los 9 de los gazpachos o los 16,50 de las alitas a los 22 del Udon o del Cocido Hong Kong-Madriz. No llega al precio McDonalds pero por 25€ si quieres sales más que contento.

La trilogía de gazpachos

De tomatitos verdes mejicanos y jalapeños, de fresones y tomates maduros y de guayaba y hierbabuena. Es la trilogía de los gazpachos del de Diverxo, una competición por ver cuál gusta más ideal para discutir y abrir apetito. “Frescor, intensidad, acidez y mucho sabor” en palabras del chef.

La trilogía de gazpachos. Goxo Barcelona
La trilogía de gazpachos. Goxo Barcelona

Udon a la carbonara Singapur

“Un pelotazo, una bomba”, según Muñoz. Un plato digno de estrella que se acompaña de una salsa chili crab que sugieren cubra el plato. Hasta da coraje hacerlo. Esta especie de ramen de mar y montaña con fideos gordos, gambas, mantequilla ahumada de limón y beicon, huevo poché, gambones asados, suquet de carabineros y chipotles es “goxismo puro”. Un plato de mil texturas y sabores que da gusto hasta comer por separado contra sugerencias, y que se acompaña de pan de gambas.

Udon a la carbonara Singapur. Goxo Barcelona
Udon a la carbonara Singapur. Goxo Barcelona

Cocido Hong Kong-Madriz

Dumpling de gallina, allioli de ajos negros, garbanzos crujientes y papas moradas. Todo regado, como en el plato previo con un caldo para beber a morro. “Fusión pura y dura” que en breve se modificará en la ciudad condal pues “me encanta mimetizarme con el entorno. No haré dos cartas diferentes para Madrid y Barcelona pero sí que cada Goxo tendrá sus peculiaridades”. En el caso próximo de Barcelona se trata del Cocido Hong Kong-Catalunya, una versión del existente inspirado en la escudella. A hacer cola.

Para pedir el nuevo cocido, no para pedir de nuevo una vez sentado. Goxo Barcelona ha habilitado una caja para pedidos nuevos, para que la espera del comensal avanzado sea mínima. Allí vas cuando ya has entrado en faena y quieres más. Otro cóctel, mas platos, más postres.

Cocido Hong Kong-Madriz. Goxo Barcelona
Cocido Hong Kong-Madriz. Goxo Barcelona

Las carnes y los pollos Muñoz

Goxo Barcelona es también finger food y food porn salvaje. En su sección carnívora destacan los American Tacos XO, unos tacos crujientes de maíz rellenos de costillas “pibil” asadas y ahumadas en sarmientos y pico de gallo de piña; las alitas a baja temperatura marcadas al wok con salsa barbacoa de mantequilla y especias, o el pollo frito con doble rebozado acompañado de salsa Lima-Pequín y crema de parmesano, “del que podría alimentarme cada día”. En condicional, porque el chef reconoce que intenta cuidarse al máximo entre semana. No dice nada del fin de semana. Sí añade contrariado: “Los 40 pesan”.

Pollo frito con doble rebozado
Pollo frito con doble rebozado

Tarta de queso la Pedroche

La experiencia Goxo no puede acabar sin su famosa tarta de queso. Creada durante el confinamiento, como el proyecto Goxo en general, el chef y su pareja han divulgado ampliamente por redes su receta pero difícilmente sale igual. Buen final para una experiencia que calculan se realiza en una hora. Sin apremios.

Tarta de queso La Pedroche. Goxo Barcelona
Tarta de queso La Pedroche. Goxo Barcelona

Aunque haya cola, la profesionalidad y la calidad de la experiencia aunque sea fast food va por delante y no te invitan a acabar. Sí que advierten a los últimos de la cola  hasta donde creen que podrán dar cabida. Cordialidad que respeta la veintena de profesionales que trabajan en Goxo Barcelona. Porque aunque no haya camareros de atención en mesa, sorprende ver trabajar a la docena de sala, que se multiplica para asesorar, recoger, limpiar y guiar. A estos les ves; a los 17 que hay en cocina, no, pero aseguran la agilidad. No está mal el número. El que asegura la calidad de una experiencia que abre todos los días.