Ramón Freixa Madrid - Redacción

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Ramón Freixa
Ramón Freixa

El pasado junio, Ramón Freixa hizo realidad el proyecto que preparaba desde hace tiempo: su traslado a Madrid para abrir un nuevo restaurante ubicado en el exclusivo hotel Selenza (Claudio Coello, 67). Se trata de una de las noticias más esperadas por la comunidad gastronómica y Ramón Freixa Madird, así se llama el restaurante, no ha fallado a las expectativas creadas.

«Estamos muy contentos, el restaurante está lleno cada día. La verdad es que no nos lo esperábamos. El público está encantado y suele escoger el menú degustación. Por otro lado, el sector gastronómico madrileño nos ha recibido con los brazos abiertos y se ha volcado con nosotros». De esta forma valora Ramón Freixa para 7caníbales su desembarco en Madrid. «La crítica también nos ha aceptado muy bien», asegura un cocinero emocionado con su profesión. Al preguntarle sobre la guía Michelin, afirma que «las estrellas son los clientes, la puesta en escena de nivel y nuestra gastronomía. Sin tiene que venir, ya llegarán». Finalmente, sobre su salida de Barcelona, deja una puerta entreabierta: «el destino ya dirá si un día volvemos».   

Ramón Freixa Madrid
Ramón Freixa Madrid

Este joven y prestigioso chef catalán ya anunció hace unos meses que abandonaba su Barcelona natal para iniciar, junto a su equipo del Racó d’en Freixa, un nuevo proyecto en la capital. Ramón Freixa Madrid, situado en la planta baja del nuevo hotel Selenza, ha abierto sus puertas con una dinámica carta que conjuga platos tradicionales bien presentados y elaborados con las creaciones más atrevidas, lúdicas y sofisticadas del chef. Todo, con tres menús degustación abiertos y adaptados a las preferencias del cliente. 

La apuesta es una cocina muy personal en la que se revela su carácter innovador y su magistral dominio de la técnica, pero también su manifiesta pasión por el producto, los sabores y aromas mediterráneos. Así, sus platos, de base tradicional y presentación original y lúdica, denotan un sabor muy definido y reconocible por el público y provocan en el comensal sensaciones como la sorpresa o el reencuentro con la infancia (cuando los tomates se servían en la mesa recién arrancados del huerto y sabían a tomate y cuando empezabas a iniciarte en el mundo gourmet con los explosivos Peta Zetas del recreo, ingrediente que Ramón incorpora a uno de sus postres).

Raíces
Raíces

La carta de Ramón Freixa Madrid sigue una línea similar a la del Racó aunque incorpora también platos 100% tradicionales como los Callos y Morro de ternera a la catalana o el Gazpacho. Entre las propuestas más creativas destaca un entrante, Menestra de espárragos con sopa crema de huevo frito, Diez maneras de comer tomate, con una decena de variedades diferentes y elaborado de diez formas distintas (en sorbete, seco, liofilizado, en caldo o confitado), y un segundo, el Bogavante mediterráneo en tres cocciones y en tres servicios: tartar de pinzas de bogavante, royal hecho con la cabeza y acompañado de judías y melocotones y cola a la brasa con arroz. También sobresalen sus pescados, como el San Pedro con almendras y monocromatismo de pimiento, las carnes como el Meloso de ternera a la royal, y sus arroces, recetas donde demuestra su dominio de los puntos de cocción y su creatividad a la hora de diseñar las guarniciones.

Bacalao
Bacalao

Todos los platos de la carta pueden disfrutarse a través de tres menús degustación diseñados a gusto del cliente: el menú 1+1=3, que se compone de snacks, aperitivo, entrante, segundo y poste y que incluyendo el vino cuesta 65€; el menú botánico lácteo, compuesto por snacks, asertivo, tres platos vegetarianos y postre (75€) y el menú FRX, con snacks, dos aperitivos, tres entrantes, un pescado y una carne y tres postres (95€). La carta de vinos, diseñada por el sumiller y enólogo Sanabia, tiene 500 referencias nacionales (60%) y extranjeras (40%) entre las que no faltan ni los buques insignia de las principales Denominaciones de Origen ni vinos de pequeños productores difíciles de encontrar en otros restaurantes.

Para Ramón Freixa, un restaurante no es otra cosa que un «espacio de felicidad», por eso cuida al máximo no sólo la oferta culinaria sino el ambiente, la presentación, la vajilla y el menaje y el servicio. Así, el local que ha elegido para su debut en Madrid es un coqueto comedor de 35 comensales (incluyendo un reservado con una capacidad entre 7 y 10 personas), elegantemente decorado con elementos clásicos y modernos entre los que destaca un gran mural de la Gran Vía madrileña que preside la sala. Cuenta además con un patio ajardinado para cenar, en verano, al aire libre.