Hay en Calella de la Costa (como a mitad de camino entre Girona y Barcelona) un restaurante estupendo, donde la gente lo abarrota, a pesar de sus precios, acorde, lógicamente, con la calidad del pescado y el marisco que sirven. No les voy a hablar de mariscadas, ni de lubinas al horno, ni de suquets, ni tan siquiera de los arroces de bogavante o de langosta. Quizás en otra ocasión.
Fui a El Hogar Gallego un jueves de verano. Calella estaba abarrotada de turistas de todas las nacionalidades. A la entrada del restaurante donde ofician Antonio Gordillo y su hijo Toni había cierta cola, lo que da unos muy buenos augurios. Todo el mundo ya debe saber que el jueves es el día en que la mayoría de restaurantes de Catalunya sirven arroz de menú. Por qué pedir la carta, si tienen un menú estupendo, además del arroz. Salpicón de pulpo con verduritas del Maresme, por supuesto, de primero. Y arroz a la marinera de plato principal. Fuimos dos, pues una cazuela paro nosotros dos. En otra mesa iban cuatro, pues una cazuela para ellos cuatro. Que llegabas solo, pues una cazuela para ti solo.
Comí uno de los mejores arroces que recuerdo. Era un arroz caldoso sabroso, equilibrado, grandioso. Los granitos sueltos, nada pegados, jugoso. Magistral.
Voy a repetir. Saben por qué? Porqué pagué 14 euros y eso porque al llegar tomé un aperitivo.
Muchos ya deberían de tomar nota. He comido arroces perpetrados en muchos restaurantes carísimos, que no llegan a la suela del zapato del Hogar Gallego. He comentado en otras ocasiones que se puede comer muy mal por sesenta euros en restaurantes donde ni cocinan la paella al momento y, ni tan siquiera, usan bomba o bahía, variedades de arroz de grano redondo, sino que utilizan las variedades de grano largo que no absorben el sabor ni de milagro.
Les dejo las señas:
El Hogar Gallego: Carrer de les Ànimes, 73-75, cerca de la estación de Renfe. Calella (Barcelona). www.elhogargallego.com
SOBRE LA FIRMA
Salvador Garcia-Arbós
Nacido en Besalú (Girona), estudió Ingeniería Técnica Agrícola, pero el campo no daba para comer y encontró auxilio en el periodismo. Fundó una radio municipal y ha trabajado 20 años en el diario El Punt, donde trabaja desde hace 20 años de Girona, y donde desempeñó tareas de cronista parlamentario, redactor de economía, de temas agropecuarios, de política, de sociedad y de local, además de información gastronómica. Ha colaborado en las guías Gourmetour y Lo Mejor de la Gastronomía. Ha colaborado en programas gastronómicos de Ona Catalana, con Llorenç Torrado, en Ràdio Girona-Cadena Ser y Onda Rambla Girona. Ha escrito tres libros: Del volcà a la taula. El fèsol de Santa Pau. El llibre de l’allioli y La cuina empordanesa de les mestresses de Peralada. Es colaborador de la revista Descobrir Cuina y de la publicación sobre antropología Gavarres.