El nuevo espacio se desdobla en dos espacios independientes, Comedor de la Sirena y Casas Colgadas.
Jesús Segura, propietario y responsable de Trivio inauguró el pasado 16 de agosto sus dos nuevas propuestas independientes, La Casa se la Sirena y Casas Colgadas, que ocupan una parte del local que antes ocupara el Mesón Casas Colgadas, uno de los locales históricos de la hostelería conquense, puesto en valor por Pedro Torres, y cerrado desde hace diez años. La apertura se concreta pasados dos años desde la profunda reforma que vivió, en el que el antiguo comedor del restaurante su incorporó a las instalaciones del Museo de Arte Abstracto. Trano, la empresa que gestiona tanto Trivio como los dos nuevos negocios, se ha hecho con la concesión para los próximos quince años.
La propuesta recién inaugurada, que ya tiene completa la lista de espera hasta finales de septiembre, se concreta en dos espacios diferenciados. De un lado, Casas Colgadas, que ocupa el antiguo bar del Mesón, dedicado exclusivamente a servir un menú degustación de quince entregas (95 €), que han llamado sala negra, por el color de sus mesas. Ocupa el lugar que Trivio dedicaba a la alta cocina y que había quedado pequeño. El nuevo comedor está dedicado a una propuesta radical de Km 0, incluidas carnes y vegetales de la provincia o las arcillas que dan vida a su vajilla. Tiene capacidad para dieciséis comensales y unas espectaculares vistas a la hoz del Huécar.
El segundo restaurante se llama Casa de la Sirena, la sala blanca, y está dedicado a una cocina de raíces tradicionales, más casual y menos rígida en sus principios que Casas Colgadas. Ocupa el espacio del antiguo almacén del Mesón y de viejas dependencias anexas. El menú es de seis pasos (50 €), permite elegir entre un plato de carne y otro de pescado y abre la mano respecto a la procedencia de la despensa.
Trivio, el restaurante con el que Jesús Segura obtuvo la estrella Michelin que mantiene desde 2018 sigue vivo, aunque pierde su espacio dedicado a la alta cocina. Con la apertura de las dos nuevas marcas se ha transformado en un bistró, conservando su propuesta más casual.