La Moraga Ibérica de Dani García: el gastrobar como tendencia – Pau Albornà

Pau Albornà

|

Parece que Dani García se apunta, y de qué manera, a la tendencia de los gastrobares. El genial cocinero andaluz acaba de abrir en Puerto Banús, Marbella, un nuevo local que recibe el nombre de La Moraga Ibérica. De esta forma, amplia el abanico de restaurantes que lidera el gran Calima, en el hotel Meliá Don Pepe de Marbella, y con sede también en Tenerife.

Por otro lado, su primera incursión en el mundo de los nuevos bares de tapas fue la reapertura del mítico «El Burladero», ubicado en la planta baja del sevillano Gran Meliá Colón, y que pasó a llamarse «Burladero, Tapas & Tintos by Dani García», donde los sabores de siempre se ven ensalzados por una presentación muy original. No le va nada mal, ya que se inauguró el pasado marzo y se ha convertido en la sensación del verano sevillano.

La Moraga Ibérica se trata de la nueva apuesta de Dani García para encarar un reto importante: «abrir un restaurante en el que la gente pueda disfrutar de la cocina de alta calidad, o de la alta gastronomía, a un precio accesible», según afirma el cocinero. «Es un local único que podría encontrarse perfectamente en ciudades como Nueva York, Londres o Shangai. Ofrecemos lujo accesible a través de una carta original que mezcla la cocina mediterránea tradicional con un concepto moderno y con toques orientales», y que nace además con vocación de ser exportado a otros lugares.

La Moraga Ibérica / Julián Rojas, El País
La Moraga Ibérica / Julián Rojas, El País

Hecho que se corrobora con la información aportada por Philippe Regol en Observación Gastronómica. El proyecto La Moraga se inició en Málaga, con un notable éxito que ha provocado la expansión. Dentro de unos meses abrirá, en Cádiz, La Moraga Fish, un bar con el mismo concepto pero donde la fritura será la protagonista. Pero es que la cosa no acaba aquí, ya que está previsto que el modelo viaje por toda Andalucía con 15 aperturas más en dos años, también en Sevilla. El otro pilar va a ser La Moraga Airport, que si todo va bien puede llegar hasta aeropuertos como Paris o Nueva York. Pisando fuerte.

La tendencia de los gastrobares se puede encuadrar en una línea de negocio que muchos cocineros de prestigio ya llevan desarrollando con regularidad. No es ningún secreto que los restaurantes de alta cocina no son rentables, pero conllevan un sin fin de gastos que merecen la pena afrontar para llevar a cabo uno de los más bonitos placeres personales que puede tener un cocinero. Lo han corroborado en La Entrevista de 7caníbales chefs de la talla de Andoni Luis Aduriz y Quique Dacosta. Pero, ¿es posible aguantar muchos años con este tipo de restaurantes sin ninguna otra fuente de beneficios? No. Por esta razón, cocineros como Dani García deciden embarcarse en este tipo de proyectos, ya sean asesoramientos o sociedades, que financien su cuartel general y que les permitan trabajar con más tranquilidad y libertad.

¿Y el consumidor? También sale ganando, ya que puede acceder a establecimientos de calidad sin tener que pagar demasiado. Está claro que no se puede ir a comer cada día al Calima, pero si podemos ir de vez en cuando y pasarnos a menudo por El Burladero o La Moraga. Un restaurante que tiene o aspira a tener una, dos o tres estrellas Michelin ofrece unas prestaciones únicas y eso vale un precio determinado que no todo el mundo puede pagar habitualmente. Pero, de esta forma, podemos disfrutar con cierta constancia de la cocina de los maestros, aunque sea a otro nivel, sin que nuestro bolsillo lo note en exceso.

Amén.