El futuro del atún rojo entra en su recta final - Redacción

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La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, ha insistido en que cualquier decisión en materia pesquera, como el eventual veto al comercio de atún rojo para promover su recuperación, debe realizarse «siempre bajo control riguroso de los informes científicos».

Espinosa ha respondido así en el Congreso a una pregunta formulada por el diputado de CiU Jordi Jané, quien ha pedido a la ministra que explique las actuaciones que está realizando el Gobierno para defender la continuidad de la pesca de atún rojo en la modalidad de cerco y que ejecute un voto con reservas en la reunión que se celebra estos días en Doha.

El pasado sábado comenzó en la capital de Qatar la conferencia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), que se prolongará hasta el día 25 y en la que se decidirá si el atún rojo pasa a formar parte de las especies protegidas.

Espinosa, que ha recordado que España «no tiene voto en la reunión de Doha», ha resaltado que el Ejecutivo está desarrollando medidas «a nivel internacional y comunitario para la gestión y control de la pesquería de atún rojo que permitan el mantenimiento de las flotas, respetando la recuperación y la no sobreexplotación de la especie».

La ministra ha reiterado que la propuesta de la Unión Europea (UE) relativa a la inclusión del atún rojo en el Apéndice 1 está condicionada a la evaluación que realice Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) el próximo mes de noviembre, una vez conocidos los informes sobre los resultados del plan de recuperación del stock de atún rojo.

«Hay que tener en cuenta las evaluaciones científicas, pero también hay que actuar con seriedad, como ha hecho España, que ha defendido la recuperación de esta especie para que flotas como la de cerco puedan tener un futuro», ha indicado Espinosa.

Por su parte, Jané ha subrayado que «nadie quiere la sobreexplotación de la especie», pero que «hay que defender que el cerco español está haciéndolo bien, pescando de acuerdo a los criterios de sostenibilidad».

Por ello, el diputado de CiU ha pedido a Espinosa que «luche» por la supervivencia de un sector que, según ha indicado, representa el 20 por ciento de los puestos de trabajo del sector extractivo pesquero en Cataluña.

Japón lidera las protestas con el apoyo de China, Noruega, Canadà y países árabes

La propuesta de prohibir la exportación de atún de aleta azul del Atlántico enfrentaba el miércoles una oposición creciente, al sumarse varios países árabes a Japón en su argumento de que la medida no está fundamentada en datos científicos sólidos y afectaría a las industrias pesqueras de naciones pobres.

Otros países, incluidos Australia y Perú, han expresado su apoyo a una propuesta suavizada que sería presentada el jueves ante la Convención de Comercio Internacional sobre Especies en Peligro (CITES, en inglés), integrada por 175 países.

Estos países quieren que CITES regule el comercio de esta especie por primera vez, pero no que lo prohíba del todo, como piden muchos ambientalistas que dicen que el pez está al borde de la extinción.

«La mayoría de los países del Mediterráneo están preocupados porque ellos exportan este atún», dijo Ahmed Said Shukaili, delegado de Omán, país del Golfo Pérsico que decidió apoyar la posición que tome la Liga Arabe en el tema.

«Ellos ven esto como un tema económico», dijo. «Hay mucha preocupación por los pescadores que viven de este pescado».

Japón dijo que tiene el apoyo de China, mientras que hay muchos países aún indecisos. China no ha expresado su opinión en forma pública.