Fermí Puig cierra el Drolma y anuncia un nuevo restaurante de 25 plazas

Redacción

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Fermí Puig y su restaurante Drolma fueron pioneros en la cocina de hotel barcelonesa.

Después de 12 años como precursor de la alta cocina de hotel en Barcelona, hoy Fermí Puig cierra las puertas del restaurante Drolma, ubicado en el Hotel Magestic del Paseo de Gracia. La noticia ya había sido anunciada durante el mes de agosto, pero la efeméride ha causado estupor en el sector gastronómico de la ciudad condal.

El grupo empresarial dirigido por la familia Soldevila-Casals ha justificado la decisión por un cambio de rumbo y no a causa de la crisis económica, como se ha venido diciendo. El acuerdo ha sido amistoso, y es que la nueva estrategia apostará por una gastronomía más informal, propuesta que ofrecieron desarrollar a Fermí Puig pero que él rechazó por no congeniar con su filosofía culinaria.

La nueva línea gastronómica del Hotel Magestic seguirá el concepto de otros restaurantes del grupo como Murmuri o Petit Comitè,  este último seguirá siendo asesorado por Puig hasta finales de año. Asimismo, el polifacético cocinero catalán no piensa jubilarse, y es que prepara abrir un establecimiento propio. “No tengo fecha, pero confieso que me gustaría inaugurarlo el 20 de mayo de 2012, cuando se cumplirán 20 años de la histórica final de Wembley”, afirma este cocinero con corazón culé.

El proyecto mantendrá la alta cocina neoclásica de Fermí Puig, pero a precios más asequibles y sin el gran lujo de Drolma. Estará pensado para unos 25 comensales y abrirá sólo por las noches, “será pequeño y tendrá espíritu gastronómico, cocina de autor, huyendo del comedor convencional de lujo y con menos ritual: fresco”, según aseguró en una reciente entrevista de Cristina Jolonch en “La Vanguardia”. Tampoco se obsesionará por la estrella Michelin que sí tenía en Drolma.

Fermí Puig también se ha comprometido a incorporar gente muy joven en la plantilla de su nuevo restaurante, como en su día hizo con Ferran Adrià cuando recomendó a la familia Schilling que el futuro de elBulli pasaba por él.

Los míticos salones de Drolma -por donde han pasado becadas, trufas y todo tipo de manjares; también han acogido intensas reuniones de la anterior junta del Barça, ésta misma semana comieron Guardiola, Laporta, Cruyff y Ferran Adrià como invitado de excepción-, pasarán a ser dos nuevas suites de lujo. Un privilegio que seguramente desconocerán sus futuros huéspedes…