Freixenet: del sueño americano al sueño asiático

Redacción

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Freixenet: del sueño americano al sueño asiático 0
Josep Ferrer, presidente de honor de Freixenet y su esposa Gloria Noguer.

Con una facturación de 500 millones de euros en el último ejercicio y una producción anual de más de 172 millones de botellas, Freixenet se ha consolidado como el gran actor mundial de los vinos espumosos y se siente ahora preparado para conquistar los países emergentes. La compañía familiar española se ha implantado ya en Brasil y China, donde ha trazado planes de negocio ambiciosos pero con la prudencia y visión a largo plazo que caracteriza a la familia.

“Mi tío José Ferrer tuvo la ambición de ser los primeros y de ir a por todas; iremos también a por todas en los países emergentes, pero con prudencia”, ha explicado José Luis Bonet, presidente de Freixenet, en el marco de la celebración de los 25 años de la puesta en marcha de Gloria Ferrer, la bodega del grupo en California, la primera que se construyó en el exterior.

Ubicada en el Valle de Sonoma, la bodega es hoy el tercer mayor productor de vinos espumosos californianos de alta gama, por detrás de las filiales de Möet Chandon y Mumm. California marcó el punto de salida de la implantación internacional de Freixenet, que también tiene bodegas propias en Australia, Argentina, Francia y México.

Según Bonet, el “éxito” de Freixenet se ha sustentado sobre cuatro pilares: la cohesión familiar, la calidad, la innovación y la internacionalización. “Reivindico el modelo de Freixenet, porque por ahí está la salida de la crisis”, afirmó Bonet, que elogió el perfil de empresario que representa el presidente de honor, José Ferrer. “Mi tío tenía un sueño hace 25 años, la bodega Gloria Ferrer, y tuvo el coraje de ir a California y crear la que hoy es una de las joyas de la corona del grupo”. José Ferrer, de 85 años, sigue soñando y afirma que ahora tiene puesta “la ilusión en China”.

En Freixenet aseguran que abrirse paso en los países que hoy son sus principales mercados les costó 20 años, pero ahora confían en que este periodo en los países emergentes se reduzca a 10 años. El patriarca de Freixenet descarta comprar ahora bodegas para acelerar su internacionalización, a pesar de considerar que sería un buen momento para adquirir barato.
En Asia, Freixenet está fuertemente implantada en Japón, mercado que es doscientas veces mayor de lo que es ahora China y que es su quinto principal destino exportador.

Resultados

Freixenet cerró su último ejercicio fiscal en abril con una cifra de negocio de 500 millones de euros, un 3% más. Las cuentas todavía están pendientes de auditoría, pero la empresa afirma que los resultados “han sido superiores” a los del ejercicio anterior, en el que registró un beneficio neto consolidado de 1,99 millones. “Si dejásemos de primar el esfuerzo comercial y de apoyar a las marcas, los beneficios serían muy superiores”, dijo Bonet, tras apuntar que “no regatearán ni un euro” para conquistar nuevos mercados.

En Freixenet, se respira optimismo ante la recuperación de los mercados exteriores (subieron un 10%) y en especial de Alemania, su principal fuente de ingresos (30% del total). Más pesimistas son con la evolución de España, donde la empresa mantuvo el volumen en el último año, pero redujo ventas (-2,3%) porque los consumidores optan por productos más baratos.

Las cosas parecen ir mucho mejor este año gracias al turismo. Entre mayo y septiembre, Freixenet ha elevado en un 5,5% sus ventas en volumen en España y un 3,9% su facturación. Las exportaciones crecen un 18%. La compañía confía en que la campaña navideña también sea positiva, por lo que prevé crecer hasta un 5%, en un ejercicio bueno para el grupo vinícola catalán.

El grupo, en cifras

  • Freixenet, que emplea a 1.896 personas, cerró el último ejercicio con una cifra de negocio de 500 millones.
  • El grupo catalán produjo 172,545 millones de botellas en el último año fiscal –en abril–, de las que el 65% corresponde a cava.
  • España y Francia acogen la mayor parte de la producción de Freixenet. El fabricante de vinos y cava también cuenta con bodegas propias en Argentina, Australia, México y Estados Unidos.

Fuente: «Expansión».