Tras varios años de trabajo y gestiones, la D.O Terra Alta ha conseguido incluir la morenillo entre las variedades de uva autorizadas en su pliego de condiciones.
Para la D.O. Terra Alta conseguir que la variedad morenillo sea aceptada responde «a la prioridad de preservar las variedades de carácter emblemático, símbolos de identidad y tradición de la DO Terra Alta, así como aprovechar la diversidad y singularidad del terruño, y trabajar continuamente por la mejora de la calidad de nuestros productos amparados de acuerdo a las necesidades del mercado».
De acuerdo con la información recibida por la denominación, de la morenillo se pueden encontrar cepas casi centenarias en la comarca y es una variedad que se adapta perfectamente a la climatología y al terruño de la DO Terra Alta. Durante el tiempo que se ha tardado en formalizar todas las gestiones, la denominación realizó una serie de pruebas de consumo de carácter experimental. «Los resultados revelan que aporta unos parámetros organolépticos de mucha calidad y muy valorados, tanto por los técnicos como por el consumidor final. La morenillo suele ser descrita con complejidad y de ella se destacan atributos como la elegancia, la sutileza, el frescor, la acidez, el
especiado y la delicadeza», apunta la D.O. Terra Alta.
La denominación afirma que actualmente no existe un registro oficial de viñas de morenillo en la comarca. Pese a que se calcula que debe haber unas 10 hectáreas plantadas, aunque también consideran que la superficie de morenillo sea superior a esta cifra.
¿Cómo son los vinos con morenillo?
La D.O Terra Alta indica que la morenillo es una variedad de poco grado y poco color, que aporta mucha acidez a los vinos, así como una gran cantidad de aromas primarios. Gracias a estos atributos y a su singularidad, puede ser la combinación perfecta para la garnacha y la cariñena.