¿A qué sabe un videojuego? Jordi Roca se ha propuesto responder a esa pregunta con una colección limitada de cinco helados artesanales que rinden homenaje a PlayStation, que este año celebra su 30º aniversario. Una colaboración tan inesperada como lógica entre la marca de entretenimiento y el chef pastelero más creativo del panorama internacional.
Disponible exclusivamente durante el mes de septiembre en las heladerías Rocambolesc de Girona y Barcelona, la colección se inspira en títulos icónicos del universo gamer como Gran Turismo, The Last of Us, Astro Bot, Ghost of Yōtei y un polo especial dedicado al icónico mando de la consola.
Cada receta ha sido elaborada de forma artesanal, con moldes diseñados exclusivamente para la ocasión y sabores que buscan traducir el universo estético y emocional de cada juego al lenguaje de la heladería de autor.
🍦 Los helados del universo PlayStation:
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Polo Botones de PlayStation: homenaje colorido al mando DualSense. Sobre base de yogur, los símbolos cobran sabor: triángulo de menta, círculo de fresa, equis azul de leche con espirulina y cuadrado rosa de fresa con rosa.
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The Last of Us: leche y galleta en un polo tan dulce como inquietante, inspirado en el icónico survival.
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Astro Bot: helado de agua con plátano, arándanos y coco, con una moneda de chocolate escondida en el interior, como en el propio juego.
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Ghost of Yōtei: lichi y licor de sake evocan paisajes y cultura nipona en este polo con sabor a aventura. Coincide con el lanzamiento del videojuego homónimo, previsto para el 2 de octubre.
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Soft Gran Turismo: un helado cremoso servido al momento, con sésamo negro, fruta de la pasión, algodón de azúcar y crujientes carambinas. Como topping, una galleta con forma de rueda y el logo de PlayStation en chocolate.
Con un precio de 7€, esta edición limitada combina la nostalgia gamer con la innovación pastelera, en un proyecto que conecta la gastronomía de vanguardia con la cultura pop contemporánea.
Una relación que va más allá del juego
Esta no es la primera vez que Jordi Roca colabora con PlayStation. En abril de este mismo año, el chef presentó una Mona de Pascua en forma del emblemático mando de la consola, elaborada en chocolate, que se volvió viral en redes sociales.
Ahora, esta nueva propuesta consolida la alianza entre el mundo del videojuego y la alta gastronomía, demostrando que ambas disciplinas comparten mucho más de lo que parece: creatividad, narrativa, emoción y la capacidad de dejar huella en varias generaciones.
Con esta iniciativa —presentada el 11 de septiembre en las oficinas de PlayStation en Madrid— la compañía no solo celebra su legado, sino que refuerza su influencia en la cultura global. Y lo hace de la mano de uno de los grandes nombres de la cocina dulce, para demostrar que jugar y saborear pueden ser, perfectamente, parte de una misma experiencia.