Blumenthal celebra el 25 aniversario de The Fat Duck con un menú antológico

Redacción

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El triestrellado Heston Blumenthal repasará su trayectoria a cargo de The Fat Duck con una propuesta gastronómica basada en cuatro menús cada uno de los cuales presentará platos únicos de estos últimos 25 años.

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The Fat Duck, el reconocido restaurante de Bray (Berkshire, Inglaterra), celebra este año su 25 aniversario y para conmemorar esta efeméride Heston Blumenthal ha elaborado un menú antológico dividido a su vez en otros cuatro menús (o volúmenes, si seguimos el pensamiento literario con el que el chef viste sus creaciones últimamente).

Estos cuatro menús, que revisarán los clásicos de la cocina de Blumenthal, estarán disponibles de forma sucesiva a lo largo de los próximos doce meses para ofrecer un extenso viaje por la originalidad, experimentación y creatividad que ha caracterizado a este chef. Estos menús antológicos no pasarán por alto platos como la falsa sopa de tortuga (2009) o las Triple-Cooked Chips (1993), un plato éste último que Heston Blumenthal considera una de sus primeras recetas propias y que representa “un ejemplo de cómo la intuición culinaria (y muchas pruebas obstinadas) me llevaron hacia una técnica de cocina que resultó tener una sólida base científica”.

Desde el pasado 26 de febrero, y después del anuncio de las autoridades que se permitirá la apertura del interior de los restaurantes en mayo, ya se pueden realizar las reservas en la misma web del restaurante. Paralelamente, el chef británico mantendrá el menú degustación que estaba trabajando antes que se decretase el cierre de la restauración en Inglaterra a causa de la pandemia, el menú del Árbol de la Fábula.

25 años de historia

La historia de Heston Blumenthal es la historia de The Fat Duck, el restaurante que ha crecido con su cocina y que le ha convertido en el chef que es ahora. Ubicado en un edificio del siglo XVI restaurado, The Fat Duck empezó siendo más un bistró francés que un restaurante gastronómico, pero pronto las ganas de innovación de Blumenthal lo catapultaron a la vanguardia de la gastronomía mundial.

El camino no ha sido siempre fácil, pues durante sus inicios Blumenthal tuvo que vender su casa, su coche y otras posesiones para evitar el cierre del restaurante -que se encontraba en bancarrota-.  Pero cuatro años más tarde, llegó la primera de las tres estrellas Michelin que sigue ostentando y ya se convirtió en referente de la gastronomía británica e internacional.