La Academia de Gastronomía de Ibiza y Formentera ha anunciado los nombres de los premiados en la primera convocatoria de sus galardones gastronómicos. El mejor chef es Pau Barba; los mejores restaurantes ha sido ex aequo para Es Ventall y Es Caló; y el reconocimiento para el organismo o institución que trabaja en el fomento de la gastronomía o de los productos locales de las islas ha sido para Sabors Ibiza. Los nombres de los ganadores se propondrán para los premios Nacionales de Gastronomía.
“2020 está siendo un año complicado para todos. El sector de la restauración se ha visto directamente afectado por la pandemia. No queríamos que este año terminase sin dar las gracias a todos los trabajadores del sector y sin que les mostrásemos nuestro apoyo. Los premios de la academia inician su andadura en el año del Covid-19 con el convencimiento de que con el esfuerzo de todos podremos dejar atrás estos terribles meses”, declaraba Pedro Matutes, presidente de la Academia de Gastronomía de Ibiza y Formentera.
Según Matutes, la decisión «ha sido adoptada por la mayoría de los académicos. Nuestras islas cuentan con un nivel gastronómico muy elevado. Ibiza y Formentera han convertido la restauración en un valor añadido para los turistas que vienen a visitarnos. Los productores locales están haciendo un gran trabajo para ofrecer, cada día, una gama más amplia y de mayor calidad de género kilómetro 0. Las islas ya no son solo playa y mar, son vinos, verduras, aceites, pescados, carnes, licores, panes, azafrán, miel, entre otros productos”.
La Academia de Gastronomía de Ibiza y Formentera tiene previsto hacer la entrega en un acto público en primavera de 2021. Los nombres de los ganadores se propondrán para los premios Nacionales de Gastronomía.
Ganadores
-Mejor chef 2020: Pau Barba, propietario y chef de Can Domo. Llegó a Ibiza en 2014 para hacerse cargo, como chef ejecutivo , de los fogones de Lío, restaurante-cabaret del grupo Pachá, después de haber pasado por prestigiosos locales como Reno, junto a los hermanos Torres; Àbac, junto a Xavi Pellicer, o Les Cols, con Fina Puigdevall.
De su pasión por la cocina, una sola anécdota: con solo 16 años, al recibir de su padre una “doble paga” por las buenas notas obtenidas en el colegio, se fue esa noche a cenar solo a Neichel (1 estrella Michelin) , puso sobre la mesa el dinero que tenía y pidió que le dieran a probar todo lo que fuera posible de la carta. Jean Louis Neichel no pudo contenerse y salió a conversar con ese niño, entonces, que apuntaba ya maneras.
En 2016 dejó de preparar los 500 servicios diarios del restaurante/cabaret para pasar a llevar el pequeño restaurante del agroturismo Can Domo que es propiedad de su mujer y de él. En este hotel ha desarrollado su propio lenguaje culinario y ha conseguido asentarlo, siendo uno de los imprescindibles dentro de la gastronomía ibicenca.
Para la Academia «la cocina de Pau Barba es honesta con el producto, otorgándole el protagonismo absoluto. Sus ejecuciones son precisas y sus cocciones de una elaboración exquisita. El trabajo de este cocinero es de una gran sinceridad, simplificando lo difícil y elaborando platos técnicamente impecables llenos de matices. En su cocina muestra lo aprendido a lo largo de estos años, su amor a la gastronomía y el respeto que muestra, además, a la tradición culinaria ibicenca y mediterránea. Cultivando en su propio huerto muchos de los productos que ofrece en sus creaciones. El restaurante cuenta con dos soles de la guía Repsol».
-Mejor Restaurante 2020: Premio ex aequo para Es Caló (Formentera) y Es Ventall (Ibiza)
Es Caló surge en el año 2012 después de un pequeño periplo en La Mola (Restaurante Can Blaiet) 2007/11.
Es una pequeña sociedad familiar con tres representantes: Toñi Ibáñez (jefa de cocina), Vicente Mayans (jefe de sala) y Santi Costa (Somelier). «Es un proyecto espontáneo, con mucho trabajo y que se deja llevar por la ilusión de su equipo. El restaurante es una terraza abierta al mar donde se trabaja el producto local, buscando la calidad y una elaboración correcta», cuentan desde la Academia.
«Se trata de una cocina tradicional sin buscar vanguardismo pero sí un trato respetuoso del producto. Sabores tradicionales de la tierra y trato próximo y familiar. Cuenta con una extensa carta de vinos locales, nacionales e internacionales buscando la variedad de uvas y el maridaje con sus platos locales, como la variedad de arroces que ofrecen, la langosta frita con huevos fritos y pescado fresco de la isla. Este local ha contado con un sol de la guía Repsol», especifican.
Es Ventall abrió sus puertas en 1982, ofreciendo una cocina tradicional ibicenca basada en las clásicas recetas de la isla, a día de hoy está regentado por la segunda generación de propietarios, José Miguel Bonet, jefe de cocina y sus hermanas, Marilina en sala y Josefina en cocina son los encargados de dirigir el restaurante.
Definen su oferta gastronómica como “cocina tradicional ibicenca del siglo XXI”, basándose en el recetario de la isla y en sus productos, fusionando tradición e innovación. «Trabajan en una cocina económica de leña que hace que sus platos adquieran aromas y matices únicos», afirma la Academia.
Gran parte de la verdura y hortaliza que se utiliza para la elaboración de sus platos se produce en la huerta familiar que cultivan en la zona de Es Broll de Buscastell. Este año el restaurante ha sido galardonado con 1 sol de la guía Repsol, que reconoce la trayectoria y el trabajo de todo el equipo.
-Mejor labor de promoción de la gastronomía de las islas: Sabors
«Se ha premiado a esta marca creada por el Consell d´Eivissa y la PIMEEF por el trabajo que desarrollan en fomentar y distinguir los productos agroalimentarios y pesqueros de la isla de Ibiza y promocionar la gastronomía como atractivo turístico, y así responder a la demanda de la población y de nuestros visitantes, al facilitar la identificación de los productos tradicionales de Ibiza, así como difundir la cultura gastronómica vinculada a ellos», indica la Academia. Y añaden «con esta labor, se consigue además la conservación del patrimonio cultural, la conservación de paisajes agrarios y de las actividades pesqueras tradicionales y, una oferta diferenciada de producto a disposición de restaurantes, comercios y turistas».