Quique Dacosta convierte el Ritz en un hotel gastronómico

Redacción

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El mítico Hotel Ritz de Madrid (1910) alza hoy el telón de su nueva función tras tres años en obras reconvertido en un hotel gastronómico de lujo, con un equipo de más de 200 personas dedicadas exclusivamente a trabajar en los cinco espacios gastronómicos creados y dirigidos por Quique Dacosta.

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En esos espacios de la planta baja del hotel por los que en otros tiempos pasearon personajes como Ernest Hemingway, Ava Gardner, Mata Hari o Frank Sinatra ahora se ha creado un universo gastronómico único en Madrid, que reúne todas las piezas necesarias para convertirse, en muy poco tiempo, en un referente no solo para los clientes del hotel sino para los madrileños y los turistas que visiten la capital y que tengan inquietudes por aventuras culinarias interesantes. Sin duda ésta lo es. “Mandarin Oriental es, posiblemente, la cadena hotelera que más abraza la gastronomía entendida desde la excelencia y por ello me he decidido a abrir en Madrid. Si no, posiblemente no lo hubiera hecho nunca. Llevo trabajando con ellos cuatro años en este proyecto y estoy muy contento. Es una experiencia extraordinaria”, comentaba a 7Caníbales hace unos días Dacosta, director gastronómico del Ritz.

La propuesta gastronómica es muy diferente a la que podemos encontrar en cualquiera de sus restaurantes valencianos. “Es un hotel donde he creado un concepto distinto. No vas a comer lo mismo en Madrid que en Denia. Una de las cosas que más me gustan o en la que más invierto mi tiempo es en la de crear conceptos. Los modelos de negocio son diferentes entre sí. Igual es cierto que el cubalibre de foie gras lo puedes encontrar en tres sitios de QD, pero estamos hablando de un plato. En lo que creo es en parir conceptos distintos y es lo que habrá en Madrid”.

 

Cinco espacios, cinco conceptos

Los cinco espacios que conformarán la oferta gastronómica de Mandarin Oriental Ritz, Madrid son: Deessa, Palm Court, Champagne Bar, Pictura y el Jardín del Ritz. Zonas muy diferentes que ofrecen una increíble paleta de opciones, horarios y de precios. Para este ambicioso proyecto gastronómico, Quique Dacosta ha optado por adaptar la oferta y situar los diferentes espacios en opciones realmente competitivas respecto a otros restaurantes de su nivel en Madrid.

Champagne Bar

El Champagne Bar albergará tan solo ocho comensales, cuatro en barra y cuatro en la única mesa que hay disponible, que podrán acompañar su copa de alguna de las 80 referencias que hay en la carta de champagnes con bocados exclusivamente diseñados para el maridaje. Desde las doce de la mañana, en el Champagne Bar se podrán pedir angulas, ostras o caviar, entre otros productos.

 

Palm Court

Palm Court ofrecerá un recetario heredero de la tradición gastronómica del hotel, con esos sabores clásicos a los que se les ha añadido modernidad, ligereza e innovadoras técnicas desde la perspectiva de Quique Dacosta, de la mano del chef Juan Antonio Medina, Head Chef del hotel y uno de los cocineros que son referencia en la alta cocina clásica. Además, en este espacio se continuará celebrando el Afternoon Tea del Ritz, revisado pero con todo el esplendor de la tradición. Palm Court, en honor al espacio original concebido por César Ritz, luce la cubertería de plata inglesa de la casa The Goldsmiths, que no fue subastada tras la venta del hotel a petición del propio Quique Dacosta. El Ritz es el único hotel que posee un departamento responsable de su perfecto mantenimiento.

 

Deessa

Detrás de los fogones de Deessa, el buque insignia del proyecto y restaurante cuya proa apunta al mundo Michelin, encontramos al jefe de cocina Ricard Tobella, quien junto a Dacosta, han partido de un alma mediterránea, con claro protagonismo de la despensa madrileña y el producto de proximidad y desde una perspectiva totalmente vanguardista. Una mirada distinta al universo ya conocido de Quique Dacosta, que abarca todas las facetas de la experiencia gastronómica, desde la alta cocina hasta la sala. Los comensales podrán escoger entre dos menús degustación: Menú Clásicos Quique Dacosta, con los platos más emblemáticos del cocinero; y Menú Contemporáneo QDRitz, una propuesta con platos exclusivamente diseñados para este espacio. Deessa también contará con el salón privado Condesa Masslov, bautizado con el nombre con el que la espía Mata-Hari realizó su reserva en el hotel en 1916 en honor a la máxima intimidad y exclusividad que ofrecerá este espacio.

 

Jardín del Ritz

El Jardín del Ritz pretende convertirse en un oasis perfecto en mitad de la ciudad donde el chef valenciano propone “un viaje de sabores y matices a diferentes cocinas del mundo”. Arroces, ceviches, brasas de carne y pescado… Unas terraza exclusiva desde la que contemplar la fuente de Neptuno o el Museo del Prado y en la que también hay una barra de coctelería.

 

Pictura

Pictura es el cóctel-bar del Ritz. Se llama así por su galería de retratos, y propondrá una serie de cócteles con “creaciones vanguardistas y atrevidas” de la mano de Jesús Abia y Quique Dacosta. Juntos han creado el concepto `liquid cuisine`. Se trata de una colección de cócteles creados con técnicas culinarias, como el infusionado o el cocinado a baja temperatura, cuyos ingredientes mantienen un vínculo con los bocados diseñados ad hoc para cada uno de ellos. Por último, la coctelería sin alcohol también cobrará protagonismo. Y además, habrá música en directo.

 

En esta propuesta gastronómica llena de opciones el vino cobrará una especial presencia en todos los espacios. Al frente de la bodega está una de las mejores sumilleres de España, Silvia García. También la cocina dulce, en la que la pastelera Claudia Capuzzo ofrecerá “sabores delicados, efímeros y armónicos en una carta cercana al público local, pero con clara vocación internacional tras pasar por el tamiz de la visión de Dacosta”.