Imprevistos de última hora ponen en mi camino esta sección en un día tan significativo como hoy. El reto es poner voz a una demostrada profesional en el ámbito de la coctelería, visibilizar su labor, situarla en el foco y reivindicar su trayectoria. Nuestra elección: Mariona Vilanova.
Aunque la presencia femenina en nuestra publicación es algo que sucede de manera orgánica, natural y habitual, sí es cierto que en el 8M nos gusta reunirnos para que nuestro mensaje sea más claro y potente.
Dicho esto, este año, los planetas se han alineado –o desalineado- para que mi tarea se concrete en reivindicar y visualizar el nombre de una mujer que destaque en el sector de la coctelería. Hablar de Adriana Chía o Yanaida Prado, ambas grandes profesionales galardonadas en varias ocasiones y presentes en locales de nuestro país, hubiera sido el recurso fácil ya que sus nombres ya han aparecido en textos anteriores. Sin embargo, el reto era dar luz a un nombre en la sombra, poco habitual en los medios y descubrirlo al público menos especializado. En este caso, Mariona Vilanova.
Claro que el mérito no es mío; sobre la pista me puso Ester Bachs, IWC Ambassador en España, directora del concurso Premis Vinari y autora del libro Guía del Vermut y el periodista caníbal Salvador Garcia-Arbós.
Más de 25 años detrás de la barra (y los focos)
Con 26 años de trayectoria, no se puede afirmar que Mariona Vilanova es una ‘joven promesa’ o ‘joven talento’ pero sí que es una mujer poco –o nada- mediática. De hecho, fuera del circuito profesional su nombre no es uno de los más conocidos. Sin embargo, no hay que dejarse influir siempre por las luces y los focos, tras las bambalinas hay vida. Mariona cuenta con una amplia formación, una larga experiencia y honores. A su larga retahíla de títulos obtenidos en campeonatos, concursos y competiciones desde 1994, solo durante el año pasado, ya se suman cuatro más: Campeona de Catalunya Long Drink y Subcampeona de España en diversas categorías: Art Deco, coctelería Tiki y en técnica modalidad aperitivo.
Según explica Mariona, hasta hace poco, no existía una formación específica para el profesional de la coctelería, así que cuando empezó, hace más de 25 años, lo hizo de la mano de su padre, Toni Vilanova “él fue Campeón de España y ha dedicado su vida a la coctelería, soy lo que soy gracias a él. Se lo debo todo”, afirma. Además, tanto su madre como su abuela han sido cocineras profesionales, así que no es de extrañar que su genética acabara dibujando su hoja de ruta laboral en la hostelería.
En 2013, cumplidos 35 años, con las ideas claras y el suficiente dinero para no tener que depender de un banco, Mariona materializó el sueño de su padre, abrir su propio negocio, el Nykteri’s Cocktail Bar, en Girona. Sin embargo, la experiencia no ha estado exenta de dificultades. “Cuando empezamos no fue fácil, ya que en la ciudad no existía demasiada cultura de coctelería. Al público le sorprende que haya una buena atención… nos ocupamos de que su copa sea especial, exclusiva…y que para hacer las cosas con ese mimo se necesita tiempo. Estamos acostumbrados a esperar para comer en un restaurante pero no para beber. Otro aspecto fue el precio. No es lo mismo Barcelona con decenas de locales donde la copa cuesta 12 o 13 euros, que aquí. A mí me gusta trabajar con productos de calidad y es un reto adaptar los precios sin renunciar a ella”, señala Mariona.
La barmaid apunta que otro de los elementos con el que ha tenido que lidiar es el del concepto. “Muchos entraban con la idea de que es un ‘bar’ y pedían refrescos pero el Nykteri’s es una coctelería y lo que hay son mixers para realizar nuestras combinaciones”. El hecho de acompañar a cada cliente a su asiento cuando entra al local o la creación de maridajes con cócteles han sido otros dos factores que al principio extrañaban al cliente poco acostumbrado a visitar este tipo de establecimientos. “Ahora empieza a ser más común, pero antes cuando proponíamos algunos de nuestros platillos con un cóctel, el cliente se sorprendía”, indica Vilanova.
Todo hay que decir que, el Nykteri’s, además de combinados clásicos y de autor, ofrece una serie de platillos para acompañar el trago pero sin pasar por fogones. Son propuestas frías que incluyen desde una sencilla tabla de quesos o jamón ibérico hasta algo más elaborado como un tartar de salmón o unas alcachofas en camita de mermelada de cebolla, por citar algunos ejemplos.
Pero la tarea de Mariona no acaba aquí ya que aparte de dirigir este local, es formadora del ESHOB, realiza asesoramientos profesionales, organiza eventos –desde una barra libre para una marca hasta un banquete- e imparte talleres.