Como en muchas otras zonas del país, en los municipios de la provincia de Orense que ampara la DO Monterrei se hacían vino desde hace dos mil años. Una tradición existente en tiempo de los romanos, pero que cobra interés en la Edad Media, cuando gracias a las órdenes religiosas el cultivo de la vid se expande por la comarca.
Como dato curioso se puede reseñar que en Monterrei se encuentra la red más relevante de lagares rupestres de Galicia, bases de prensas para el pisado de la uva excavadas en la roca de forma natural: hay más de 60 lagares ubicados en castros o a pie de viñas.
La historia continúa. En el XVIII el viñedo predomina en la zona, en la década de los 60 del pasado siglo se crea la cooperativa de Monterrei –que llegó a comprar 4 millones de kilos de uvas a 600 viticultores de la comarca- para impulsar la comercialización del vino de la zona, pero la bodega cerró con el consiguiente abandono del viñedo. Con los años 80 el viñedo se reestructura, apostándose por los vinos de calidad y las variedades autóctonas, lo que conlleva a la creación de la DO en 1994.
La otra Ribera del Duero
Fronteriza con Portugal, Monterrei se sitúa al sudeste de la provincia de Orense, agrupando las localidades de Monterrei, Oímbra, Riós, Valardevós, Verín y Castrelo deo Val, junto a sus numerosas parroquias. En total 750 ha. de viñedo cultivadas por 370 viticultores y agrupadas en dos subzonas distintas, el valle de Monterrei y la Ladera de Monterrei.
Es determinante el clima, mediterráneo templado con tendencia continental, influenciado por el océano Atlántico. Sus veranos son calurosos y secos, mientras que los inviernos son fríos, con considerables oscilaciones térmicas, nada menos que hasta de 30 grados en la época de maduración, una región donde, además no llueve mucho, lo que permite reducir los tratamientos fitosanitarios en la viña.
De norte a sur todo el valle está recorrido por el Támega, el único río gallego que acaba en el Duero, tras adentrarse por tierras lusas, de ahí que se hable de Monterrei como “la otra Ribera del Duero” por pertenecer a la cuenca hidrográfica de este gran río del vino de la Península.
Otra de las características a tener en cuenta en la DO son los suelos, claramente diferenciados y tan importantes en el cultivo de la vid. Aquí se encuentran desde suelos pizarrosos, que van muy bien para los tintos, a los graníticos y arenosos, adecuados para la acidez de los blancos, además de los arcillosos, que tienen mucha capacidad para retener nutrientes y agua, y que producen vinos tintos y blancos atrevidos y musculosos.
Godello, la reina
Si hay una uva gallega que ha ganado relevancia en los últimos años es la godello, variedad reconocida a nivel internacional por su potencial en la elaboración de blancos con mucha intensidad aromática y gran capacidad de envejecimiento en barrica, produciendo vinos complejos y elegantes. Es una variedad autóctona en las gallegas Vadeorras y Monterrei y El Bierzo, aunque también se utiliza en Ribeiro y en menor medida en Rias Baixas, pero habitualmente mezclada en coupages con otras variedades.
En Monterrei el 75% de la producción es vino blanco, y dentro de éste el 70% es monovarietal de godello. Conocida también como verdello, es la predominante, aunque en la denominación se dan asimismo la treixadura (o verdello louro) , la doña blanca (llamada moza fresca) y la blanca de Monterrei, en menor proporción (igualmente están admitidas la albariño, la loureira y la caíño blanco.
Por otro lado, a partir de las variedades tintas mencía y merenzao se producen vinos afrutados con buena acidez.
Concitando la atención
La expansión de Monterrei desde la creación de la DO ha sido evidente, actuando como una auténtica locomotora económica en la comarca. Numerosas bodegas están poniendo sus ojos en una zona con gran potencial , aunque según comentan desde la propia DO no quieren convertirse en el granero de la godello, uva de moda en el mercado español, que en la exportación ha crecido por encima de 15%.
La gran mayoría de los vinos que se producen son blancos jóvenes, pero las bodegas comienzan a apostar por prácticas vinícolas que pasan por los vinos de guarda, blancos fermentados con sus lías, o en barrica, con los que ganas volumen y complejidad. Esa capacidad de envejecimiento permite huir de la estandarización.
En esa versatilidad y variedad de estos blancos del sudeste de Orense radica su atractivo, en sus aromas cítricos, a limón, mandarina, frutas blancas y de hueso. En su boca fresca, frutal, con una acidez equilibrada, suave, sutil, y ese ligero amargor que permite que el vino permanezca en la boca, mostrando todo su carácter.
Recomendaciones
- Vía Arxéntea Manuel Guerra Justo 2023. Bodegas Vía Arxéntea. Godello y treixadura. Precio: 9,5 euros
Nariz afrutada y floral, atractiva, que incita a beber. Fresco, agradable y un punto goloso. Perfecto para el verano y las comidas estivales.
- Gargalo Godello 2023. Bodegas Gargalo. 100% godello. Precio: 12 euros.
Armónico, floral, ligeramente tropical y con una estupenda acidez. Amplio y con volumen en la boca. Un acierto del diseñador Roberto Verino, propietario de la bodega.
- Fraga do Lecer 2023. Bodegas Fraga do Corvo. 100% godello. Precio: 13,75 euros
El vino ha sido criado con sus lías durante tres meses lo que le otorga complejidad aromática (muchas flores), frutas y hierbas. También en boca es intenso y fragante.
- Mara Martín Godello 2023. Bodegas Martín Códax. 100% godello. Precio: 10 euros
Fresco, equilibrado y apetecible, con una agradable toque cítrico y anisado. Joven, ligero, gusta y se bebe con facilidad.
- Terras do Cigarrón 2023. Bodega Terras do Cigarrón. 100% godello. Precio: 9,50 euros.
Jazmín, azahar, piña, melocotón son aromas y sabores patentes en este aromático godello, ligero y refrescante, que encandila desde el primer sorbo.