Bimi, una verdura de laboratorio entre el brócoli y la col

Es un nuevo producto que se está cultivando desde hace poco tiempo y que tiene lo mejor de ambos vegetales. Se exporta a Reino Unido y está mejorando la socioeconomía de los pueblos de la vega de Granada

Jesús Lens

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Sostienen los manuales de autoayuda que donde hay una crisis surge una oportunidad. En el caso de Vegas del Genil, una pequeña localidad agrícola muy cercana a Granada, pueden presumir de ello y llevarlo a gala gracias al bimi, un vegetal recién llegado a España.

 

Estos días de mitad de marzo, ha llegado el calor y los bimis están reventones. La actividad comienza en el campo bien temprano y el etiquetaje y paletización termina bien entrada la noche, cuando sale el tráiler cargado hasta los topes camino de Reino Unido.

Bimi recién cosechado. Foto: Pedro Martín Zarza.
Bimi recién cosechado. Foto: Pedro Martín Zarza.

Durante decenios, las tierras de labor de una de las zonas más feraces de la provincia de Granada se dedicaron al cultivo de tabaco, una planta que cayó en desgracia y que desapareció prácticamente por completo allá por 2010. Quedan los secaderos, mudos testigos de aquella época, como último elemento reconocible del paisaje vegueño de la época.

Desde entonces, aunque las tierras seguían en producción durante la primavera y el otoño, quedaban yermas en lo más crudo del invierno y durante los asfixiantes meses de verano. Y así fue como llegaron la calabaza y ese bimi que ha prendido con fuerza en el entorno local. El bimi es una verdura crucífera a la que también se conoce como broccolini o baby brocoli y que era completamente desconocida en España hasta hace muy pocos años.

«El bimi es una garantía para nuestros agricultores y sobre todo,

una garantía para que la vega siga siendo la vega»

Leandro Martín, alcalde de Vegas del Genil, tiene claro que tanto para su pueblo como para cualquier otro del entorno de la vega granadina, “cualquier cultivo que sea rentable, como es el caso del bimi, es una garantía para nuestros agricultores y sobre todo, una garantía para que la vega siga siendo eso, La Vega. Sólo con cultivos rentables para nuestros agricultores podremos conservar la vega”.  

 

¿Pero qué es el bimi exactamente? En la UE, el bimi aparece protegido con el nombre de Inspiration F1, mientras en México se le conoce como Asparation, por su parecido con el espárrago. Bimi, que significa delicioso en japonés, es una denominación comercial para hacerlo más atractivo. Y aunque resulte raro definir un vegetal por lo que tiene de otros vegetales, es lo que pasa con él.

Cosecha del bimi. Foto: Pepe Marín Zarza.
Cosecha del bimi. Foto: Pepe Marín Zarza.

Hablamos de una hortaliza de laboratorio. Es una hortaliza de la familia de las Brassicaceae que apareció en Japón en 1993. Se trata de una hibridación natural entre el popular brócoli y una variedad especial de una col rizada china llamada kai-lan, cuyo largo tallo tiene aspecto de espárrago.

 

El hecho de que sea un híbrido de dos hortalizas y tardara ocho años en acabar de desarrollarse explica que no hay modificación genética alguna en su alumbramiento. Es un producto natural.

 

La OMS recomienda su consumo y destaca sobre todo sus propiedades antioxidantes. Gracias a los polifenoles, contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares y la obesidad. De hecho, su gran contenido en fibra y sus pocas calorías, apenas 28 cada 100 gramos, lo convierten en buen aliado para regímenes de adelgazamiento, que además tiene efecto saciante al comerlo. Recordemos además que el bimi tiene mucha vitamina C y probióticos naturales, por lo que contribuye a prevenir infecciones gracias a sus propiedades antibacterianas.

Campo de Vimi. Foto: Pepe Marín Zarza.
Campo de Vimi. Foto: Pepe Marín Zarza.

Cuando Leandro Martín lo conoció, no tuvo dudas. “Desde el Ayuntamiento de Vegas del Genil creímos en el cultivo del bimi desde el primer día, trabajando desde el minuto uno con la empresa que lo distribuye para darle toda la difusión y animar a nuestros agricultores a que apostaran por un nuevo cultivo que hoy es ya una feliz realidad y al que seguiremos defendiendo”, remata.

 

El proceso de internacionalización

El 100% de la producción de bimi de la vega de Granada se dedica a la exportación y casi todo llega directamente a Reino Unido. La empresa Frutas Alhambra es la encargada de las exportaciones y, de hecho, es responsable en buena parte de la implantación de este producto en Vegas del Genil y alrededores.

 

Lo explica Álvaro Barranco, fundador y gerente de la empresa Agrobobadilla, fundada en 2014 y especializada en la asesoría de agricultores. “Cuando desapareció el tabaco, la empresa Frutas Alhambra, dedicada a la exportación de productos del campo, comenzó a probar nuevos cultivos en la vega, sobre todo de productos de verano e invierno, cuando las tierras son más improductivas. Comenzamos con la calabaza en verano y, a partir de 2020, con el bimi en invierno, que se ha adaptado muy bien a los fríos y crudos meses invernales de Granada”.

Leandro Martín en un campo de bimi . Foto: Pepe Marín Zarza.
Leandro Martín en un campo de bimi . Foto: Pepe Marín Zarza.

Álvaro Barranco asesora a 29 agricultores a través de su empresa, y les instruye en todo el proceso de cultivo del bimi. Les vende las plantas cuando aún son pequeñas y, al final del proceso, a través de su Secadero de Maíz Álvaro Barranco, las recepciona, etiqueta, paletiza y envía a la exportación, dejando perfectamente clara la trazabilidad del producto. Paradójicamente, mientras el 100% del bimi granadino sale hacia Europa, principalmente al Reino Unido, el que se vende en España se importa desde Marruecos.  

 

“El bimi es un cultivo fácil de llevar”, explica Álvaro. “Lo más complicado es la recolección, que se hace cada día o como mucho cada dos o tres días. Si no, se pierde. Ahora, con este calor, estamos trabajando a destajo y sale prácticamente un tráiler cada día”.

 

El cultivo del bimi ocupa unas 40 hectáreas y se ha extendido a otros pueblos del entorno de Granada: Gabia, Churriana de la Vega o Cúllar Vega. “Está en clara expansión. Para el año que viene ya hay comprometidas 50 hectáreas y empezamos a recibir solicitudes de otras zonas de la provincia, de la costa y el entorno de Motril a los pueblos del Poniente, incluso de la Zona Norte, de Huéscar y alrededores”, dice Álvaro con alegría.

 

Agrobobadilla tiene un contrato asegurado de tres años con Frutas Alhambra para el cultivo de bimi para la exportación, lo que le permitirá amortizar la inversión en cámaras frigoríficas, además de seguir creciendo. Así las cosas, este producto híbrido ha generado en su entorno un círculo virtuoso que “beneficia al agricultor, que obtiene un buen precio por el producto, y al jornalero, que gana un buen sueldo”, termina Álvaro, que vislumbra el futuro con ilusión y optimismo. Tanto que ya tiene en mente introducir en la vega granadina otra crucífera, el pak choi, mezcla de col china y acelga.

 

Para comer en crudo o poco cocido

El bimi se come entero, de tallo a florete. No hay que quitarle nada y en crudo está buenísimo. Tiene un sabor más suave y dulce que el del brócoli tradicional, con sabor a espárrago verde. De hecho, se podría decir que es el brócoli indicado para quienes no les guste el brócoli. Se puede añadir a las ensaladas en crudo. Y en forma de salteados, revueltos, cremas y sopas también está muy bueno. Si se cocina, que apenas sean tres o, como máximo, cinco minutos de cocción para que no pierda sus múltiples propiedades. Mejor si es al vapor. Si no se quiere cocer, basta con marcarlo a la plancha o en la sartén.

Una caja de bimi recién cosechado. Foto Pepe Marín
Una caja de bimi recién cosechado. Foto: Pepe Marín Zarza.

Al alcalde de Vegas del Genil le gusta mucho el bimi. “Me gusta incluso crudo, pero normalmente lo como a la plancha o revuelto con huevos, que está de vicio”, explica.

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