El mar que dejaremos

Un Comino

Las noticias que nos han estado llegando en los últimos años sobre los océanos son peor que malas. La última frontera del planeta Tierra está gravemente herida debido a los efectos de la contaminación y la sobrepesca. De seguir la actual tendencia destructora, se decía, en pocas décadas tendremos poco más que un desierto azul.

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Una visión más actualizada y completa de la realidad, sin embargo, ofrece alguna opción para la esperanza. En las últimas décadas se ha conseguido demostrar que la recuperación de la vida y los ecosistemas marinos es mucho más rápida de lo que pensábamos hasta ahora. Así lo atestigua lo ocurrido con la reducción de la tasa de destrucción de los manglares o el incremento sostenido de las poblaciones de ballenas jorobadas, tortugas marinas o nutrias marinas, por citar solo algunas especies.

Según las tesis que el biólogo marino Carlos Duarte, uno de los mayores expertos del mundo en su campo, adelantó el pasado año en el primer Encuentro de los Mares celebrado en Málaga y Cádiz, –publicadas posteriormente en la revista Nature– sería posible la recuperación total de los océanos para el 2050 si se toman hoy las medidas de protección adecuadas, entre ellas la reducción de la presión pesquera y la conversión en áreas protegidas del 30% de la superficie del océano para el año 2037.

Máximo histórico en el Cantábrico

Les cuento esto por dos razones de actualidad. La primera es que el stock de anchoa (bocarte, boquerón, Engraulis encrasicolus, en nombre científico, como gusten) en el Golfo de Vizcaya registra este año el máximo histórico desde que se iniciaran las campañas de medición que lidera el centro de investigación marina y alimentaria AZTI desde 1987. Las 330.000 toneladas de stock medidas están a años luz de la situación de 2005 cuando el mismo estudio detectó que la especie estaba por debajo de la llamada ‘biomasa límite’ que garantiza su viabilidad y amenazaba con desaparecer como especie comercial. Aquel año, las capturas al 12 de mayo antes de amarrar la flota eran de 160 toneladas, el 3,5% del autorizado para toda la costera. Tras el cierre total de la pesquería por cinco años, no tantos si se piensa en términos de planeta, la población comenzó a recuperarse hasta llegar a los niveles actuales. Es cierto que la talla media es un poco más pequeña que la de entonces, pero los expertos lo atribuyen al calentamiento del agua y a que en condiciones de abundancia sobreviven también más ejemplares pequeños.

La recuperación de una especie que vive entre uno y dos años como la anchoa es más rápida que las de otras que alcanzan su estado adulto después de mucho más tiempo, pero lo importante de este caso es que ha quedado demostrada de nuevo la generosidad del mar, último gran territorio salvaje, que siempre devuelve multiplicado lo que se le da.

La otra razón de actualidad de la que les hablaba también es una buena noticia. El próximo lunes arranca el único congreso del mundo que vincula la gastronomía con la biología marina y con el sector de la pesca. Cocineros, científicos y pescadores juntos para debatir y encontrar posiciones y proponer medidas compartidas para defender el futuro de los océanos. Tres sectores que viven de cara al mar y que no siempre se comunican entre ellos ni aprovechan la potencia divulgadora que resulta de la suma de sus capacidades. El Encuentro de los Mares no será presencial en esta segunda edición a causa de las limitaciones establecidas por el Covid y tendrá lugar en una plataforma digital, pero será de acceso libre y gratuito. Como tema central plantea responder a una de las grandes preguntas: ¿Está nuestro futuro como especie ligado al mar? ¿Son los océanos la única despensa posible para poder alimentarnos en unas décadas?

El encuentro contará con los puntos de vista y los estudios de la FAO, a través de su director de pesca Manuel Barange, de oceanógrafos como el citado Carlos Duarte o Alexandra Cousteau, de chefs de la talla de Ángel León, quien disertará sobre el ecosistema de la marisma, o el joven Geir Skeie, ganador del Bocuse d’Or y líder de un exitoso proyecto internacional de fast-food a base de pescados o David Thompson, el gran experto de la cocina Thai marinera. Otros ámbitos estarán representados por el presidente de la patronal pesquera Javier Garat o el ex ministro noruego Vidal Helgesen, creador del grupo para la Construcción de una Economía Oceánica Sostenible. Entre las guindas del programa están los miembros del programa ‘Pristine Seas’ de National Geographic, los españoles Enric Sala y Manu Sanfélix que filman los últimos rincones marinos vírgenes en el mundo y que recibirán el premio Sartun que ofrece anualmente este Encuentro de los Mares. El postre será la proyección completa al final de cada jornada de tres de los documentales más interesantes de ‘Pristine Seas’.

Postdata

Si estás interesado en el mar y en la cocina, ya sabes: Del lunes 13 al 15 de julio en www.encuentrodelosmares.com inscríbete gratis mientras queden plazas.