Gran momento gastronómico el de Marbella. He vuelto a comprobarlo en una escapada de una semana. La verdad es que necesitaría al menos un mes completo, comiendo y cenando a diario en chiringuitos, tabernas y restaurantes, para visitar lo más interesante. Pero una semana bien aprovechada permite hacerse una idea.
Para empezar, la novedad más importante: el nuevo Skina, recién trasladado desde el casco histórico a un nuevo y lujoso emplazamiento.
Todo apunta a que la ciudad va a recuperar las tres estrellas a las que renunció absurdamente Dani García. Gran trabajo de Marcos Granda, que podría sumar así nada menos que la octava estrella para su grupo de restaurantes. Méritos tiene para ello: instalaciones, equipo de sala, bodega y una cocina impecable, clásica y elegante. También han renovado por completo su restaurante Mauricio Giovanini y Pía Ninci.
Un cambio de imagen que refuerza la excelente y muy personal cocina de Messina. Saliendo de las estrellas, mucho nivel de cocina y de sala en dos restaurantes situados en hoteles de lujo. Por un lado el producto y las brasas de Erre de Urrechu, en el Don Pepe, por otro el clasicismo de La Veranda, en el Villa Padierna.
Por contra, pese a sus excelentes vistas, decepción en Edge, asesorado por Paco Pérez, en el hotel El Fuerte. Hotel que ha quedado magnífico tras su profunda reforma. Ojo a sus desayunos. En este mismo hotel vale mucho la pena el chiriguito en la playa. Se llama Soleo y manejan una excelente materia prima tratada con acierto.
En su línea de siempre Fernando Alcalá, que fue cocinero revelación en Madrid Fusión hace unos años, con su personal cocina cargada de guiños exóticos en Kava. Alcalá acaba de abrir justo al lado Cotxino, un genuino y sencillo bar, de los de caña, gilda, tortilla, ensaladilla y embutidos de cerdo.
Todo un éxito, abarrotado de público local. Hablando de barras y similares, pequeña decepción en uno de mis favoritos, Primeria Selection, mientras que siguen muy bien la Taberna y la Tienda de Casa Curro a las que se ha unido, en un pequeño local contiguo, La Marisquería, con Fernando Villasclaras, que tuvo estrella en El Lago, al frente.
Producto marino de calidad, bien en estado puro, bien con el acertado toque personal del cocinero. Han quedado fuera este año otros fijos como La Milla, Boho Club, Back Tapas, Takumi o Merchán, pero siete días no dan para más.