Compartir BCN, el place to be de la ciudad

El nuevo proyecto de Oriol, Mateu, Eduard y Nil es aire fresco: producto de calidad, propuesta con un toque creativo, precio asequible y correctísimo, raciones coherentes con el precio y la garantía de unos cocineros conocidos por un impecable trabajo a lo largo de su trayectoria.

Mónica Ramírez

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Tras una primera fecha que apuntaba hacia finales de marzo o abril, fue ayer, 8 de junio, cuando los chefs de Disfrutar y Compartir Cadaqués, inauguraban un proyecto que hacía años rondaba sus cabezas. “Sigue la misma filosofía que Compartir Cadaqués , que este año cumple 10 años, pero a la vez tiene su propia personalidad. De hecho, hay platos del local gerundense que pueden encontrarse en la carta del de Barcelona”, explica Eduard Xatruch. Ejemplos de ello son la ensalada de remolacha, el canelón de atún, los bombones líquidos de chocolate o el coulant de avellana.

 

Al frente de los fogones de este nuevo proyecto estará Nil Dulcet, hasta ahora chef de Disfrutar junto a Oriol, Eduard y Mateu, en cuya trayectoria profesional se encuentran restaurantes como elBulli, Mugaritz o El Celler de Can Roca. “Compartir Barcelona está dirigido tanto a gente de oficinas que trabaje por la zona y quiera tomar un par de entrantes y un pescado (pagarán un ticket de unos 50 euros), como para los que quieran tomar un arroz, un chuletón con unos piquillos y unas patatas al josper, o darse un homenaje con varios entrantes, un brioche de mozzarella con trufa, un pan chino de caviar y un xuba xuba de salmón con sopa de miso. Y lo mismo con los postres, pueden hacer desde unos bombones líquidos hasta algo más atrevido como la capresse, que es un plato salado pasado al mundo dulce”, nos cuenta Nil.

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El local tiene capacidad para albergar 120 personas, aunque la idea es no sobrepasar los 80, para que el comensal se sienta cómodo. No obstante, en las próximas semanas el restaurante funcionará con menor capacidad para que los equipos vayan cogiendo el ritmo y ajusten procesos. Lo explica Eduarda Xatruch : “Empezaremos con menos, con unos 30, e iremos aumentando paulatinamente para que el equipo empiece a rodar y aprenda”.

 

La sala en forma de U, con dos alas conectadas a través del comedor principal y la bodega, que expone las cerca de 170 referencias de la carta. Cada ala del espacio tiene una entrada propia y pueden independizarse con una puerta corredera. “De este modo lo convertimos en un reservado para quien quiera organizar una celebración o un evento, y el otro lado puede seguir funcionando como restaurante”, asegura Nil. Al margen de este reservado, el resto de la sala mantiene algún rincón que guarda la intimidad para aquellos que quieran seguir gozando de la vista a la sala, pero busca algo de resguardo.

 

Compartir Barcelona luce cocina a la vista, destinada al cuarto frío y a la pastelería, y una segunda donde se elaboran los platos y han colocado el josper. “Hemos aprendido de los ‘errores’ de Compartir Cadaqués y Disfrutar. Es una cocina más grande, cómoda… no tiene dos niveles para subir y bajar…”.

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La decoración del local ha estado a cargo de Equipo Creativo, la misma empresa que se ocupó de Disfrutar. Según Dulcet, han buscado “ese aire mediterráneo, a mar, que tiene Cadaqués, pero adaptado al entorno urbano”.

 

Compartir BCN es el tipo de proyecto que la ciudad necesita para recuperar impulso. Comer o cenar en Barcelona, sin grandes algarabías, supone un ticket medio a partir de los 40 euros por persona. El nuevo proyecto de Oriol, Mateu, Eduard y Nil es aire fresco: producto de calidad, propuesta con un toque creativo, precio asequible y correctísimo, raciones coherentes con el precio y la garantía de unos cocineros conocidos por un impecable trabajo a lo largo de su trayectoria. Es el nuevo the place to be.

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