El plan de desescalada, aprobado por el Gobierno, contará con cuatro fases

Mónica Ramírez

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El Consejo de Ministros acaba de aprobar el llamado Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad tras el análisis de la experiencia de otros países y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

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«La hoja de ruta común para el levantamiento de las medidas de contención de la Covid-19 presentada por la Comisión Europea, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, ha sido y es una referencia clave. Se han tenido en cuenta las enseñanzas de otros lugares, pero siempre para adaptarlas a la realidad y a la diversidad de nuestro país». Así anunciaba el presidente Pedro Sánchez, esta tarde, las medidas que se adoptarán en el inicio de la desescalada que tanto debate ha generado estos días.

Para la elaboración de este plan de acción se ha afirmado que se ha contado con «la opinión y propuestas de expertos en el ámbito científico, sanitario, social y empresarial», así como de los responsables «de las administraciones tanto autonómicas como locales»

La reactivación será, tal y como se avanzó el sábado pasado «gradual, asimétrica y coordinada«.  Es decir, que la actividad se recuperará por fases. De este modo se afirma, «la unidad será, en principio, la provincia o la isla. No habrá movilidad entre provincias o islas hasta alcanzar la nueva normalidad. Todas las actividades permitidas se podrán realizar en la provincia o en la isla en la que vivas».

Las fases que comprenderán esta desescalada se han dividido en cuatro. Concretamente, en el comercio y la restauración se seguirán estas pautas:

Preparación. Según el presidente, es en la que nos encontramos tal y como lo demuestra «la reciente medida aprobada para los menores o la proyectada para las salidas y ejercicios individuales de los adultos».  Aquí también se incluirá «la apertura de locales y establecimientos con cita previa para la atención individual de los clientes. La apertura de restaurantes con servicio de comida para llevar sin consumo en el local. El servicio, claro está, deberá prestarse con la máxima protección individual.»

Inicial. Se pondrá en marcha la actividad parcial por territorios. Aquí se incluye «la apertura del comercio bajo condiciones estrictas de seguridad, excepto los centros y parques comerciales, donde son más probables las aglomeraciones y se incrementa más la movilidad». Concretamente en la restauración, se permitirá «la apertura de terrazas con limitaciones de ocupación al 30%; en hostelería, la apertura de hoteles y alojamientos turísticos excluyendo zonas comunes y con restricciones«. En cuanto a la apertura de locales se incluirá un horario preferente para mayores de 65 años. En sectores como el agroalimentario y pesquero, «se reanudarán las actividades que mantenían restricciones».

Intermedia. «Si se cumplen las condiciones y los marcadores estipulados, en restauración, se abrirá el espacio interior de los locales con una ocupación de 1/3 del aforo y garantías de separación y solo para servicio de mesas«. Y en cuanto al ocio y la cultura se reabrirán los cines, teatros, auditorios y espacios similares con butaca preasignada y una limitación de aforo de 1/3. También serán posibles en esta fase las visitas a monumentos y otros equipamientos culturales como salas de exposiciones y salas de conferencias, con 1/3 de su aforo habitual. Se podrán celebrar los actos y espectáculos culturales de menos de 50 personas en lugares cerrados con 1/3 de aforo; y si es al aire libre serán posibles cuando congreguen a menos de 400 personas, siempre y cuando sea sentado.

Avanzada. Flexibilización de la movilidad general, siguiendo la recomendación del uso de la mascarilla fuera del hogar y en los transportes públicos. Y en cuanto al ámbito comercial, se limitará el aforo al 50% y se fijará una distancia mínima de 2 metros. En restauración, se suavizan algo más las restricciones de aforo y ocupación, si bien se mantienen estrictas condiciones de separación entre el público.

Faltará determinar las normas, supuestos y condiciones en las que se realizará esta desescalada.

Duración de la desescalada

Si no hay nuevos datos, cada fase tendrá una duración mínima de dos semanas con lo que la etapa completa de las tres primeras fases ocupará seis semanas en total. «Y la duración máxima tentativa, en el caso de que todo transcurra como hasta ahora, queremos que sea de ocho semanas para todo el territorio. Por tanto, a finales de junio estaríamos en la nueva normalidad si la evolución de la epidemia está controlada en todos los territorios», ha indicado el Gobierno. No obstante, los datos y situación epidemiológica de cada zona  marcarán el ritmo de desescalada de cada lugar.

Futuro inmediato

-El próximo fin de semana se permitirá la actividad física individual y paseos con las personas que uno convive, siempre y cuando la evolución sea como hasta ahora.

-El próximo lunes 4 de mayo, dada la incidencia mínima de contagios y si la evolución también lo permite, la isla de Formentera en Baleares y las Islas La Gomera, Hierro y La Graciosa en Canarias anticiparán unos días su desescalada situándose en la Fase 1.

– El próximo lunes 11 de mayo todas las provincias que cumplan los requisitos del panel integral pasarán directamente a la Fase 1.

-A partir de aquí quincenalmente se analizará «el cumplimiento de los marcadores para cada una de las provincias o islas hasta aproximarse al calendario tentativo». El Gobierno ha afirmado que no existe, de momento, «un calendario cerrado y uniforme para la desescalada. Avanzaremos en cada lugar tan rápido como lo permita el control de la epidemia; y tan lento como lo exija la protección de la salud de los ciudadanos».

-Las medidas de higiene y protección personal se extenderán hasta contar con la vacuna contra el coronavirus.