El diario estadounidense lamenta la falta de cambios o innovación en los últimos años en la cocina vasca
El diario estadounidense The Wall Street Journal publica en su edición del 25 de octubre un artículo titulado La simple perfección, en el que piropea al restaurante vasco Ibai, situado en San Sebastian. El periodista gastronómico Bruce Palling visitó este local durante la pasada edición de San Sebastian Gastronomika-Euskadi Saboréala y, según afirma en su artículo, quedó «impresionado».
Palling comienza su texto lamentando que entre los grandes de la cocina vasca no ha habido «cambios sustanciales» ni «innovaciones en los últimos años», y cuando pregunta dónde puede ir a comer, escucha «los mismos nombres de siempre, excepto un local pequeño ubicado en el centro antiguo de San Sebastián». Se trata de Ibai, al que acaba acudiendo no sin dificultades para lograr mesa, entre otras cosas porque cuenta con ocho mesas y sólo se permiten reservas para un mínimo de dos comensales, algo que sorprende al periodista, que acaba acudiendo con un «extra».
Y es que Ibai no es un restaurante común. Las riendas las lleva Alicio Garro, y lo hace a su manera, primando a los clientes de la casa, los de siempre, los que sabe que van a valorar lo que les ofrece. Ibai abre sólo a mediodía y no tiene carta (tampoco de vinos). «La obsesión por el producto ultra fresco y la simplicidad a la hora de presentarlo proporcionan una experiencia extraordinaria», reconoce el artículo de The Wall Street Journal. «La calidad del pescado y la langosta es sólo comparable a la de los mejores restaurantes de Tokio», se puede leer en el artículo.
El periodista bendice todo lo que prueba en Ibai: unas chistorras «deliciosas», una sopa de verduras «impresionante en su simplicidad y equilibrio», una selección de setas con huevo pochado «las mejores setas que jamás he probado», un pescado «tan sencillo como intachable», unas kokotxas y una carne. «La perfección».
La ausencia de carta de vinos no impide tampoco hallar los mejores caldos. Cuenta Bruce Palling su sorpresa al encontrar en un local que a simple vista «no tiene nada excepcional», dos botellas Magnum vacías de Domaine de la Romanée-Conti Montrachet, «el vino blanco más raro y caro del mundo».
El artículo concluye que las dificultades para encontrar mesa «quedan fácilmente justificadas por el impacto de la comida».
Como se puede leer en el blog de Diario Vasco de Iñigo Galatas, Ibai «es el sitio donde mejor se come, pero que nadie lo confunda con un restaurante porque no lo es, ni falta que le hace».