El mallorquí Ca Na Toneta se instala temporalmente en Barcelona

Belén Parra

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El restaurante mallorquín de Maria y Teresa Solivellas, Ca Na Toneta, se podrá degustar de forma efímera del 9 al 21 de diciembre en el hotel barcelonés Casa Bonay.

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Al otro lado del teléfono, la chef Maria Solivellas no puede disimular su entusiasmo. En muy pocos días comenzará el traslado del alma de su Ca Na Toneta al corazón de Barcelona. Será la segunda vez que el restaurante mallorquín abra como en casa, pero lejos de casa. “La intención es llevar un trocito de nuestro universo al Casa Bonay. Una aventura divertida que nos permite salir de nuestra zona de confort para conocernos mejor. El reto es enriquecedor”, cuenta la cocinera autodidacta. Lo dice con conocimiento de causa porque la historia se repite y podría repetirse incluso después de Barcelona. Propuestas no faltan.

Para esta ocasión, la idea surgió de manera “improvisada” durante un almuerzo entre Maria Solivellas e Inés Miró-Sans, cofundadora y directora creativa del Casa Bonay. Ésta conocía la ‘mudanza’ que el restaurante de Caimari había realizado hacía unos meses a un antiguo palacete de la capital mallorquina, así que se propuso emular tamaña tarea en Barcelona. “Fue un ejercicio súper bestia”, recuerda Maria de aquel primer ‘pop up’ sin salir de la isla. “¡Pusimos todo Ca Na Toneta en un camión de mudanzas! Fue maravilloso…”, apostilla.

Esta vez será diferente. En Barcelona se representará Ca Na Toneta “como si fuera una obra de teatro”, apunta la chef, gran intérprete de su territorio. Con los “objetos de artesanía” que caracterizan al restaurante familiar y parte de nuestra vajilla”, pero sin más similitudes fuera del plato “porque el espacio de Casa Bonay es el que es y tenemos que adaptarnos”. La recreación corre a cuenta de Pepi de Boisseau y Nat Sly, y servirá para replantear también el restaurante del hotel, que en 2020 busca ofrecer una cocina “más verde y más tradicional”. Vinos naturales ya ofrece desde su apertura, una señal más de su sintonía con Ca Na Toneta.

Todos los vinos que se servirán en copa de vidrio soplado durante los servicios de este efímero bar mallorquín serán “de la isla y naturales”. Una apuesta que las hermanas Solivellas mantienen también en colaboración con numerosos bodegueros de la tierra. La sumiller Evelyn de las Alas y las referencias de su elección desembarcarán también en el Casa Bonay para maridar los servicios del 7 al 21 de diciembre, ambos incluidos. Cabe recordar que De las Alas fue precisamente elegida este año como mejor sumiller de Mallorca.

En cuanto a la oferta puramente gastronómica, Maria Solivellas tenía claro que no quería servir un único menú degustación como suelen hacer en Caimari, “ya que el espacio de Casa Bonay se presta a algo más informal”. “Prefiero dar la opción de elegir entre una quincena de platillos para compartir que suponen un recorrido por las tradiciones y la gastronomía de la isla”, asevera. “Todo” el producto autóctono también se viene con ella. Desde las sobrasadas de Xesc Reina a los escabeches caseros y el fondo de su arroz ‘brut’, al que dedican “horas y horas” para elaborarlo, así como unas brasas y un agua especiales.

También habrá ‘porc negre’, embutidos de todas las Baleares y una selección de “cuatro cocas”, imperdibles en la mesa de Ca Na Toneta.

Durante diez días, el Bar Na Toneta supondrá un sabroso viaje por el paisaje y la despensa mallorquina desde Casa Bonay. Para las Solivellas supone también una aproximación al público catalán, “con el que siempre hemos conectado muy bien”. Maria vivió durante ocho años en Barcelona, por lo que advierte incluso de posibles “visitas sorpresas” durante cada noche de servicio en virtud de la gran comunidad mallorquina –músicos, escritores, bodegueros…- que reside en la ciudad. Las reservas ya están abiertas.

Bar Na Toneta en Casa Bonay. Del 9 al 21 de diciembre de 18:30h a 00:00.

Gran Via de les Corts Catalanes, 700.

Tel.: 935 458 070