Café Crem democratiza el café de especialidad con sus nuevas cápsulas

Redacción

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Si hace unos meses hablábamos de las bondades del café mieludo de Café Crem, esta vez traemos su última novedad: el estreno del formato cápsula para restauración. Una estupenda fórmula no solo para saborear todas sus cualidades sin que se pierda ni un ápice de ellas sino que además permite que los amantes del buen café puedan tomar uno de especialidad en su bar de siempre.

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CafeCrem acaba de lanzar al mercado el formato cápsula para su café mieludo. Por ahora, solo está disponible para hostelería pero este mes de octubre se inicia la venta a través de la web www.mieludo.com para el mercado doméstico.

Recordemos que, tal y como os explicábamos hace unos meses, este café de especialidad basa sus singulares características y calidad en su proceso de elaboración. Para empezar, la recolección ni es a máquina ni es por stripping sino manual. El equipo va pasando por el cultivo durante ocho o diez días hasta que el grano adquiere el color que indica que su maduración es perfecta y solo entonces es cuando se recolecta. Una vez en el cesto, se pasa una primera criba donde se desestima todo aquel que no cumple ni con las medidas ni con el color buscado. A continuación se despulpa y se extiende en las llamadas “camas africanas” durante más de 30 días a la sombra (en lugar de las 48 horas al sol como se hace habitualmente con otros cafés). Además para evitar que se activen procesos de fermentación indeseados, se remueven todos los granos cada treinta minutos. A lo largo de este tiempo, el grano expide una sustancia dulce –a la que ellos denominan ‘miel’, de ahí el nombre ‘Mieludo’- que penetrará en el grano por capilaridad y le conferirá sus especiales características. Esto es, un sabor más ácido, mucho menos amargo y unos aromas frutales en boca. Como saben, el buen café no es amargo como popularmente se cree. Una vez secado, el grano pasa una segunda criba, grano a grano, de la que se encargan un equipo de unas 140 personas. Desde el inicio del proceso se desecha hasta un 40% de los granos recolectados. Solo los mejores llegan al final.

Se conoce que para obtener un café de calidad es fundamental un riguroso proceso de recolección, criba y secado. Y por eso mismo, Cafe Crem le confiere la mayor atención y recursos a esta fase.

Desde Café Crem explican “el motivo de lanzar esta cápsula es que, de este modo, cualquiera pueda ofrecer un buen café de especialidad en su establecimiento sin necesidad de cambiar la máquina, tener un tercer molino o renunciar al café que lleva sirviendo desde siempre”. Y añaden “las ventajas de este formato es el que el hostelero podrá ofrecer un producto con un prensado y grado de molido idóneo, que podrá conservarse correctamente y que contiene la dosis exacta para preparar el café perfecto”.

Además, en su obsesión por no perder ni un ápice de calidad, cada cápsula viene envuelta en un sobre envasado en atmósfera cero para evitar oxidaciones.

Dadas sus cualidades, una taza de café Mieludo se toma con cero azúcar. Incluso, a los talibanes del dulce se les recomienda agregar tan solo la mitad de un sobre de azúcar –por favor, siempre de caña- ya que de lo contrario, al potenciarse sus cualidades dulces, resultaría empalagoso

Café Crem considera que esta fórmula se identifica con la idea de democratizar la degustación de un buen café de especialidad. “Es una manera de que todo el mundo pueda disfrutar de un café de especialidad, tanto en un restaurante de alta cocina -o Michelin- como en un bar. Lo bueno de esta opción es que las cápsulas se pueden usar con cualquier máquina del mercado. Es decir, el hostelero no necesita ninguna inversión ni formación específica para ofrecerlo en su establecimiento”.

Teniendo en cuenta que el café es uno de los productos más agradecidos para la restauración,  (y por el que muchos clientes están dispuestos a recorrer varias calles para encontrar el local que ofrezca el mejor), el café Mieludo en cápsulas ofrece la posibilidad al hostelero de contar en su establecimiento con un producto de especialidad, fácil de servir y con unas singulares características que no pierden cualidades gracias a su formato. Todo un acierto.