Gastromium gana el Premio FAD 2009 de Interiorismo, mientras que El Merca’o se lleva el Especial del Jurado – Redacción

Redacción

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Ayer se celebró en Barcelona la entrega de los Premios FAD 2009, un prestigioso galardón dedicado a la arquitectura y al interiorismo. A pesar de ser dos disciplinas muy diferentes, la arquitectura y la cocina tienen un elemento en común, la vanguardia, razón por la cual había 4 restaurantes en el grupo de finalistas que optaban al apartado dedicado al Interiorismo. 

Después de una larga deliberación, el jurado formado por importantes arquitectos, diseñadores e interioristas, decidió conceder el galardón al restaurante sevillano Gastromium, «por la originalidad, racionalidad y orden aplicado en un proyecto para un restaurante de cocina de autor, a través de un repertorio formal que transforma el espacio mediante la geometría, los espejos y la luz».

El impresionante techo de Gastromium
El impresionante techo de Gastromium

Diseñado por el arquitecto catalán Francesc Rifé (entre sus proyectos se encuentran los restaurantes Sula y Can Fabes), y ubicado en el barrio de El Porvenir, este restaurante liderado por los sevillanos Miguel Díaz, Ernesto Malasaña y José Luis Carabias se ha convertido en una referencia del panorama gastronómico andaluz. 

Podemos decir que tiene una fórmula matemática que les ha llevado al éxito y, que ahora, se vuelve a confirmar en la vertiente arquitectónica e interiorista del restaurante: 

Talento + Ilusión ÷ Experiencia = GASTROMIUM 

Además del comedor, ofrece una íntima y confortable antesala para el aperitivo y elección del menú. En su cocina se celebra la reunión de tradición y modernidad: sabores y perfumes, elegancia y personalidad, animan cada una de sus propuestas. La bodega guarda el talento de saber elegir, asegurando la continua sorpresa y satisfacción de los más entendidos.

La asombrosa pared de El Merca'o, formada por botellas de vino, cautivó al jurado
La asombrosa pared de El Merca'o, formada por botellas de vino, cautivó al jurado

Premio Especial del Jurado FAD 2009 para El Merca’o

El Premio Especial del Jurado, concedido por unanimidad de todos sus integrantes, recayó a los fogones del restaurante El Merca’o, ubicado en Pamplona y con el gran Juan Mari Idoate de la Fonda Europa a la cabeza. Los prestigiosos arquitectos Antonio Vaillo y Juan Luis Irigaray son los responsables de este espectacular diseño.

En cada edición de los Premios FAD, el jurado decide conceder un galardón extraordinario a uno de los proyectos que se presentan en todas las categorías, y esta vez se lo llevó El Merca’o «por el sugestivo y amplio repertorio de recursos utilizados en este espacio que habla del lugar donde está, de la diversidad de la gente, y huye de tópicos y modas». Merecidísimo.

La lista de competidores es asombrosa por la calidad que todos atesoran. Muchos proyectos, pero entre ellos, 2 restaurantes más con un extraordinario nivel de interiorismo y arquitectura.

El Celler de Can Roca (Girona), de los interioristas Sandra Tarruella e Isabel López y del arquitecto Ricard Trenchs, un verdadero templo de la cocina que ha cambiado de restaurante hace poco y que fue valorado por el jurado «por la excelencia en el oficio de resolución del proyecto, la compleja y rica combinación de materiales que configuran en entorno justo y acorde para la cocina de los hermanos Roca.

El nuevo espacio de El Celler de Can Roca
El nuevo espacio de El Celler de Can Roca

Por último, un espacio innovador dedicado al vino, Monvínic, que se ha postulado como una gran novedad en el sector enogastronómico español. Alfons Tost es el responsable del interiorismo y el jurado premió «la riqueza y exhuberancia en el tratamiento de este espacio dedicado a la cultura del vino, y por las aportaciones tecnológicas orientadas a la satisfacción de los sentidos». 

Monvínic, un multiespacio dedicado a la cultura del vino
Monvínic, un multiespacio dedicado a la cultura del vino / Fotografía del blog de Verema.com

¿Qué son los Premios FAD? 

Los Premios FAD (Fomento de las Artes Decorativas) se instituyeron en el año 1958 con el objetivo de impulsar las corrientes de vanguardia y reconocer la calidad en los nuevos caminos e investigaciones abiertos entonces respecto a los lenguajes tradicionales. 

Hoy en día, el compromiso de fomentar los valores de la arquitectura y el interiorismo en nuestra realidad sociocultural continúa vigente, y el ámbito creativo inicial se ha ampliado a lo largo de los últimos años para adecuar los Premios a una realidad más complicada y voluble que nunca.

Desde el año 2006, cinco familias de obras conceptualmente diferentes son las susceptibles de ser premiadas: Arquitectura, Interiorismo, Intervenciones Efímeras, Pensamiento y Crítica, y Ciudad y Paisaje.