La cena más emocionante de Josefina

Redacción

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Decía Josefina Silva hace justo una semana que no era muy consciente del lío en el que se había metido. Más bien en el que la había embarcado la organización de Terrae, que en su primera edición eligió Zafra (Badajoz) y por eso los especialistas culinarios de la organización habían preguntado quién del pueblo podría cocinar para comensales un tanto especiales, exigentes hasta el punto de que muchos lucen una o dos estrellas Michelin en sus restaurantes. Era ella. Tenía que ser ella, Josefina Silva, referente femenino de la cocina en la población, Premio San Lorenzo 2018 de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura, y jubilada hace dos meses. Toda una vida tras los fogones.

Silva, rodeada de sus "exigentes" comensales por una noche. A la derecha, de pie, el otro homenajeado de Terrae, Manolo de la Osa
Silva, rodeada de sus «exigentes» colegas-comensales por una noche. A la derecha, de pie, el otro homenajeado de Terrae, Manolo de la Osa

Confesaba hace unos días esta cocinera que dijo que sí casi sin pensarlo, para luego reconocer que le estaba entrando vértigo solo de pensar lo poco que quedaba para el lunes. Ese día fue anoche cuando, en el pueblo que la vio nacer, esta madre y abuela de etnia gitana dedicada a la cocina no por vocación sino por supervivencia, según sus propias palabras, se remangó y se puso otra vez delante de los fogones, aunque no fueran los suyos sino los de la cocina del hotel Huerta Honda.

Su cocina es tradicional, como marcan las bases de este I Encuentro de Gastronomía Rural. Cumpliendo esta premisa, como entrantes desfilaron torrijas de torta de barros con milhoja de tomate, canastillas de patatas revolconas con micro torreznos y chupitos de salmorejo de naranja con bacalao. Después llegaron a las mesas croquetas de calamares y vieiras, ensalada de judías verdes con láminas de foie y trufa y una perdiz estofada antes de rematar con un tocinillo de cielo. El menú fue seleccionado por ella misma atendiendo, según explicó, a los platos que más éxito tenían en su antiguo restaurante, Josefina.

Al filo de la medianoche, el aplauso fue unánime, hubo ramo de flores y lágrimas. A la chef por fin le bajaron las pulsaciones. Solo ella sabe si la de ayer fue o no su penúltima cena. Sí lo fue de Terrae, que hoy finaliza con otro gran ágape, el más importante. La denominada “Noche de las estrellas” pondrá el punto final a sus cenas, que empezaron el domingo con el gran Homenaje a Manolo de la Osa. En “La Noche de las Estrellas” Fina Puigdevall (Les Cols**, Olot), Kiko Moya (L’Escaleta**, Cocentaina) y Pepe Vieira (Pepe Vieira*, Poio) dirigirán tres cenas paralelas en tres restaurantes de Zafra (El Acebuche, La Rebotica y Plaza Grande), convirtiendo al municipio en el pueblo del mundo con más locales con estrellas por habitante. Ayer, sumó otra: la de Josefina.