La fábrica Moritz abre al público como gran centro gastronómico de Barcelona

Redacción

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La fábrica Moritz abre al público como gran centro gastronómico de Barcelona 0
El arquitecto francés Jean Nouvel (c), el director general de Moritz, Albert Castellón (i) y el director gastronómico del grupo Moritz, Jordi Vila (d), en la inauguración del nuevo centro de ocio y cultura Fábrica Moritz / Agencia EFE - Toni Albir

La antigua fábrica de cervezas Moritz, que funcionó entre 1856 y la década de los 70, se reabrirá al público el próximo día 12 convertida en un centro gastronómico, cultural y de ocio, tras una reforma dirigida por el arquitecto francés Jean Nouvel que ha costado más de 30 millones de euros.

Jean Nouvel ha explicado hoy el proceso de transformación que, por encargo de la familia Moritz, ha llevado a cabo en los 4.500 metros cuadrados de las tres fincas de la ronda de Sant Antoni, en pleno centro de Barcelona, que fue la antigua fábrica. El arquitecto ha definido su trabajo como la «resurrección de la cerveza en Barcelona en un contexto de arqueología industrial que pretende ser un punto de en encuentro para todos los barceloneses».

La Fábrica Moritz Barcelona (FMB) alberga una cervecería, donde se fabricarán a los ojos del público 60 hectolitros anuales de cerveza fresca sin pasteurizar, dos restaurantes, uno de ellos de alta cocina, y un bar de vinos, donde se podrán degustar y comprar por gramos hasta 400 vinos de calidad gracias a una innovación tecnológica desarrollada por la propia Moritz. También alberga una tienda Moritz, una microcervecería, un museo, un aula gastronómica y diversos espacios polivalentes para exposiciones y conferencias que se ubican en las antiguas bodegas de fermentación del siglo XIX.

La rehabilitación de la cervecera, que ha durado diez años, ha supuesto para el arquitecto Nouvel trabajar y conservar paredes de más de 150 años y también los tanques de hormigón armado fabricados en los años 20, pasillos de trabajo y bodegas con «volta» catalana únicas en Barcelona. Con un juego de luces y colores cálidos, Nouvel ha combinado los elementos antiguos con la modernidad para convertir la antigua fábrica en «unos espacios de microplaceres», según lo ha definido él mismo.

Nouvel ha dicho que considera que el espacio es «una representación de la modernidad del siglo XXI» y ha afirmado que le gustaría que la ciudad de París encontrara un espacio como éste para que se convirtiera también en «el centro de la vida de sus ciudadanos». En el recinto se han instalado tanques de agua traída del Montseny y calderas de cobre para elaborar la cerveza fresca que se podrá comprar a granel, y como decoración se ha restaurado maquinaria antigua, como una vieja embotelladora de los años 50.

El nuevo centro cultural, gastronómico y de ocio estará abierto desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la madrugada, aunque el director general de Moritz, Albert Castellón, ha asegurado que les gustaría que la FMB estuviera abierta las 24 horas todos los días del año. En la nueva FMB trabajarán unas 100 personas, con lo que la firma Moritz, la marca cervecera más antigua de la Península Ibérica, que retomó su actividad en 2004 tras cesarla en 1978, contará ya con una plantilla de unas 300 personas.

El director gastronómico del espacio es el afamado chef Jordi Vilà, que ha mostrado su confianza en que pueda trasladar en un futuro su restaurante «Alquimia» a la FMB. La oferta gastronómica del nuevo recinto de ocio barcelonés se basará en cartas que combinarán los platos de tradición catalana con platos típicos alsacianos, la región centroeuropea de donde proviene la familia Moritz, que se instaló en Barcelona en 1851 y empezó a producir su cerveza barcelonesa cinco años más tarde.

La cervecería de la FMB cuenta con la barra de estaño más larga de la ciudad, con 25 metros y una capacidad de barra y mesas para 250 personas. Moritz ha preparado varias celebraciones para la inauguración de su «proyecto más emblemático» con espectáculos que comenzarán esta misma noche con la colaboración del cineasta Bigas Luna, el compositor Carles Santos, o el artista Antoni Miralda, aunque algunos espacios, como el museo, el aula gastronómica o el restaurant «Louis Moritz» no abrirán hasta dentro de unos meses.

Para el próximo domingo, Moritz ha organizado su III Aperitivo Popular en el que servirá 25.000 raciones de una nueva receta: «las patatas bravas alsacianas».

Fuente: “Agencia EFE”.