Una empresa americana instala los primeros modelos en centros comerciales de Los Angeles
La empresa Beverly Hills Caviar acaba de darle una vuelta de tuerca al mundo del vending. Estas máquinas, que hasta hace poco no suministraban más que latas de refrescos, cada vez incorporan más variedad de productos. Hasta tal punto, que en tres centros comerciales de Los Angeles ya hay máquinas que sirven caviar, caracoles y otros delicatessen, con precios que alcanzan los 500 dólares.
Las máquinas ofrecen hasta 24 variedades de caviar de todo el mundo, desde el American Black Caviar por 30 dólares algo menos de 30 gramos, hasta el Imperial River Beluga, por 500 dólares. Además, hay caracoles, trufa negra, aceite de trufa blanca, blinis, botarga o distintos tipos de sales premium. Incluso se ofrece un tipo de caviar especial para perros y gatos. Y para quien lo quiera consumir todo in situ, la máquina abastece también de cubiertos y platos que no son de plástico. ¡Sólo faltaría!
Beverly Hills Caviar ha tenido que prestar atención a dos aspectos fundamentales para patentar sus máquinas. En primer lugar, la conservación de los alimentos, mucho más delicada que en la bollería industrial o los refrescos. Para ello, ha monitorizado y ha adaptado variables como la temperatura, la luz o los niveles de oxígeno. El otro aspecto que ha complicado el lanzamiento de la máquina es su seguridad, teniendo en cuenta que cuando está llena los productos de su interior pueden llegar a alcanzar un valor de unos 50.000 dólares. Hasta tres cámaras de seguridad controlan a todo aquel que se acerca a la máquina.