En Santiago del Teide (Tenerife), el Ayuntamiento acaba de lanzar un proyecto rompedor: un nuevo vino –Barlia Rosé-, que quiere rescatar y valorizar los viñedos del municipio, una rareza a la vertiginosa altura de 1000 metros, con suelo de la última erupción volcánica tinerfeña (1909) y con la vigorosa varietal autóctona listán negro.
“Este es un proyecto muy interesante”, dice Juan Jesús Méndez, responsable de la DOP Islas Canarias y adalid de la recuperación de las cepas prefiloxéricas canarias, “la zona de los viñedos es privilegiada por su clima, por el suelo volcánico joven (de la erupción del volcán Chinyero, a principios del XX) y, sobre todo, por su brutal altitud. Si a esto le sumamos la listán negro, que es una uva muy adaptable, tenemos la tormenta perfecta”.
La iniciativa municipal, Barlia Wines, va dirigida a la recuperación de los viñedos de las cumbres, conjurando a los viticultores de la zona para conseguir un vino 100% de Santiago del Teide. Es decir, que Barlia sea marca del municipio evitando así la fuga de sus mejores vinos fuera de la región. El proyecto, que ya es una realidad, se enmarca en una decidida política para comunicar las virtudes gastronómicas de esa parte de Tenerife, tanto los vinos como otros productos que son fama como los túnidos, las almendras, la miel o los higos.
Barlia Wines se ha estrenado con el Barlia Rosé, en la tradición de claretes del territorio, un vino 100% listán negro, de factura contemporánea y con acentos decididamente volcánicos. De esta primera añada, la 2022, se embotellarán 4500 botellas. Este rosado es el punto de partida para, en un futuro próximo, sacar al mercado un blanco y un tinto.
De esta suerte, Santiago del Teide y su listán negro volcánico de altura se suman a los muchos nuevos (y emocionantes) proyectos vinícolas que están poniendo imparablemente en el panorama, por su singularidad, los vinos canarios.
“Este nuevo proyecto vitivinícola busca ilusionar a los viticultores de la región creando esta marca propia con uva 100% autóctona de Santiago del Teide: la listán negro. El objetivo es que la uva de los agricultores locales de Santiago del Teide no se venda fuera y se vuelva a tener un vino santo y seña de la región”, explican desde el ayuntamiento. Lo resume rápido Ana Krysten Martín, concejal de Desarrollo Económico de Santiago del Teide: “La intención principal es que este vino represente todo el municipio: los acantilados, los almendros, las flores, las viñas… la idea es embotellar Santiago del Teide”.