Los ojos de los colombianos están puestos en bebidas tradicionales como el viche, el ñeque y el chirrinche, elaboradas a partir de la caña de azúcar. La exploración también pasa por preparar licores como la ginebra y el licor de café. Los rones fueron pioneros en aprovechar la gabela y brillar en el exterior, con marcas reconocidas hoy como Dictador, Parce y La Hechicera; y aguardientescomo Mil Demonios, Júbilo y Desquite. También está el brandy Signare, elaborado desde 2014 por Pedro Domecq Colombia para celebrar los 60 años de la marca.
En este contexto de diversidad y riqueza nace Ocho Regiones, el destilado de café colombiano que se elabora en Chía, al norte de Bogotá y que abre terrenos poco frecuentados. Los autores, dos hermanos con nombres que pueden sonar bizarros pero son reales: Batman y Pink Floyd Camargo.

Los cafés con los cuales se elabora Ocho Regiones provienen de fincas de ocho zonas de Colombia, donde se cultiva de forma orgánica. Se trata de una apuesta por la preservación del sabor del destilado, elaborado en Chía, Cundinamarca, al norte de Bogotá, por Red Chocolate. La idea nació en 2012, cuando los hermanos Batman y Pink Floyd Camargo, que crecieron en la fábrica de cerámica de sus padres, y con un abuelo que vendía whisky, juntaron dos de sus pasiones cuando su socio inicial, Ángel Robledo, les pidió que le fabricaran una botella de cerámica para embotellar un licor de café que le elaborarían en el barrio Kennedy de Bogotá.
Roberto, el papá de los Camargo, siempre quiso montar una licorera, lo cual no hizo porque su papá, también Roberto, que era el que conocía del negocio, le decía que había que tener mucho capital y contactos. No obstante, cuando sus hijos ya adolescentes mostraron interés en la química y la biología, les propuso que elaboraran sabajones en su casa. “Mi hermano pensó en hacer unos destilados y empezamos con ellos, un horror, con una olla de aluminio exprés que habíamos adecuado. Después fabricamos un destilador en acero inoxidable, un medio fracaso, pero funcionaba, y con este sacamos unos whiskys más o menos ricos, nos gustaba como quedaban”, recuerda Pink Floyd.
Una botella bañada en oro
Fue entonces cuando apareció Ángel Robledo con la idea de la botella de cerámica para una crema de café que vendería en España. “Le dijimos que le podíamos elaborar también el licor. Nos pidió una muestra e hicimos un primer destilado de café que sabía asqueroso. Él confirmó que no le gustaba, pero que sentía que íbamos por buen camino y decidió apostarle al proyecto”. El nombre de Ocho Regiones salió porque el español, que estuvo justamente ocho años como socio, era un fanático de este número: nació un día 8, en el año 80, y así. Luego vendría lo del café de ocho zonas del país, para continuar con el misticismo del número.
Su apuesta inicial fue el mercado asiático, donde el número es sinónimo de abundancia. “Hicimos una versión súper traqueta, una botella de cerámica bañada en oro de 22 kilates, en forma de grano de café y con una caja muy elaborada, a un costo de 888.000 pesos (222 dólares USA). Fue un primer ensayo que no se vendió, por costoso y porque la gente no conocía la marca”. Más adelante Ángel abrió una puerta para comercializarla en los duty free de Attenza, no obstante, apegado a la botella de cerámica, no aceptó la recomendación de Erasmo Orillac, CEO del grupo empresarial, de elaborar una versión de vidrio más barata. La de cerámica no se vendió, las puertas de esta alternativa se cerraron y Ángel regresó a España.

“Llega el Covid, se cierra China. Quedamos en el aire, decidimos sacar una botella de vidrio más barata, en 88.000 pesos (22 dólares) para respetar la ley del ocho. Fue muy bien recibida. La pensamos como souvenir, pero ha tenido buena acogida en el mundo de la coctelería, porque se encuentran pocos licores de café. Para Ocho Regiones preparamos un almíbar de café y lo integramos a un alcohol de tres destilaciones elaborado a base de caña”. La demanda creció.
Por temas del mercado cambiaron de proveedor de botella y llegaron a la actual elaborada por Stahl, “una empresa española que también fabrica la de Selva Gin y la del viche Monte Manglar. Hoy tenemos una presentación más elegante, que además permite apreciar el líquido. Usamos una calcomanía vitrificable y llevamos la botella a un horno a 620 grados Celsius, se funde el vidrio y de ahí no la quita nadie”. Tapan con un corcho italiano que decoran con elementos de la cultura Quimbaya como el poporo. El tapón resulta fundamental para evitar la oxidación del licor al embotellar tras 20 días de decantación en tanques.
El perfil del café
El tiempo de elaboración de la bebida es de un mes desde que llega el café, preparan, destilan y decantan. La producción es de entre 500 y 600 botellas al mes, con envíos a Bolívar, Atlántico, Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca. Aún no tienen ventas en el exterior, pero están en la búsqueda de abrir mercado en Estados Unidos y Europa.
Para sus creadores, lo más rico de Ocho Regiones es el respeto que profesan por el sabor del café, cuyo tueste realiza Ratio en Cajicá. Explican que como solo usan café orgánico, no se abastecen de una sola finca. Van buscando en esas ocho regiones y rotan, identificando la procedencia en un collarín que ponen en la botella, que especifica de donde viene el café con el cual elaboraron esa producción. Eso sí, siempre el perfil de taza es el mismo –miel, cítricos y chocolate-, algo fundamental en coctelería.

“Si se prepara un coctel con Ocho Regiones, como el expreso martini que tienen en el Grand Hyatt Bogotá, hay que garantizar el sabor. Porque si alguien lo prueba en ocasiones diferentes y le sabe distinto, no va a decir que el licor que utilizaron tiene otro café, sino que el bartender no sabe lo que hace o que el local no tiene un estándar. Por eso buscamos la estandarización del café en sus notas”. Además, está en el bar La Sala de Laura y en los restaurantes Leo, Aracataca (Museo del Oro) y Marcha (Museo Botero) en Bogotá.
Laura Hernández, sommelier y la cabeza detrás de La Sala de Laura, cuenta que en su barra lo usan en el coctel Estimulante, elaborado con licor de uchuvas, licor de café y cascarilla de café: “Ocho Regiones es una bebida muy interesante, con un 20% de graduación alcohólica y obtenida por destilación de café de la especie arábica, de tueste natural. En este coctel usamos el subproducto del café para darle notas a tamarindo y fermentativas, y lo complementamos con Ocho Regiones”.
Ana Murcia, gerente de Red Chocolate cuenta que han realizado un arduo trabajo para garantizar su presencia en el mercado de calidad. “Es muy bello sentir el aprecio de la gente. Se enamoran de la bebida, la cuidan como una joyita propia de nuestra cultura. Sin enarbolar banderas o simbolismos, nos hemos convertido en un referente del café colombiano en cuanto a licores”. En 2023 fueron uno de los dos ganadores de medalla de oro en el San Francisco World Spirits Competition en Estados Unidos, entre más de 400 licores de café.