Productos de Granada. ¡Oh, sí! Pero, ojo, ahora con el sello “Sabor Granada”. Una marca de la Diputación de allí que, no obstante, debería estar certificada más prolijamente por la Academia Andaluza de Gastronomía. Ya sabes, el “imprimatur”.
Maneras, sin embargo, de entrada, no les faltan… “Muselinas misteriosas…” La cerveza Nazarí, agua de Sierra Nevada, quédate con la que lleva chirimoya. ¿Chirimoyas granadinas? ¡Dioses! Los mantecados de Dulces Maritoñi, señoriales. Un topete. Granada “british” (pero mejor): mermeladas y chutneys a pelo, sólo la emoción frutal. “Plain and simple” de Deifontes. Aceites de oliva virgen extra, por supuesto: Campopineda, O-Med, Hechizo Andaluz… Elegancia lorquiana… ¿Te suena el hidromiel? Herencia mediterránea de los griegos y… Aquí cuentan con las aguas purísimas de Sierra Nevada y la miel DO Granada. Tío, con toques de vainilla o naranja… Ebrios de Pericles y pónmelo con tónica… Brutales, en el otro extremo, las salsas Sierra Nevada, con chiles chipotle, habaneros, directos desde California, USA, y te digo… Autenticidad picosa y lúdica. Los higos, colega, ecológicos, y así ese pan de higos… Y las frutas, verduras y frutos secos, también “eco”. Los divertidos encurtidos de Inmensa. Y, desde luego, los quesos de Leyva, esa oveja de poderío con caleidoscópicos matices…