El azafrán es una especia muy apreciada por su sabor, aroma y propiedades medicinales. Se obtiene de los estigmas secos de la flor Crocus sativus, una planta originaria de Asia Central y del Mediterráneo. Durante siglos se ha utilizado en la cocina, la medicina y la perfumería debido a sus múltiples beneficios para la salud ya que contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios. En la cocina, el azafrán se utiliza, principalmente, como condimento para dar sabor y color a los platos, sobre todo, en países como España.
Pese a todos sus beneficios, el azafrán es una especia con un coste de producción alto lo que impide que su cultivo sea extensible a todo el mundo.
La producción de azafrán en Argentina es relativamente pequeña en comparación con otros países productores como Irán, España o Marruecos, pero su calidad, cuentan los expertos, es muy apreciada. En los últimos siete años el país latinoamericano importó un promedio de 4.292 kg anuales de hebras de azafrán a un precio de 1.118 USD/kg, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de Argentina. El informe constata que la producción va destinada, principalmente, a la industria licorera (95%) y que su cultivo “se ha adaptado agroecológicamente bien a varias regiones del país, pudiéndose cultivar en los valles andinos regados desde Jujuy hasta la provincia de Neuquén”. El Ministerio del país explica que los bulbos comenzaron a introducirse a través de los inmigrantes europeos quienes pudieron adaptarlo al clima y suelo argentino.
Esto ha contribuido a que el azafrán esté cada vez más presente en los modelos de negocio de Argentina, sobre todo, entre los pequeños agricultores. “Los volúmenes que se manejan en el país todavía son pequeños dado que localmente no se consume este tipo de productos muy asiduamente. La demanda interna para las hebras de alta calidad proviene de la gastronomía, de restaurantes que ofrecen platos con estilo mediterráneo, donde el azafrán es un aliado de la mesa”, afirman desde la Secretaría.
«El cultivo del azafrán se ha convertido en una alternativa
productiva muy interesante en Argentina»
Luciana M. Poggi, Ingeniera Agrónoma de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata, y José A. Portela, ingeniero agrónomo y Coordinador de Proyecto Nacional en la EEA La Consulta INTA, en su informe “Recomendaciones para la producción de azafrán especia” afirman que el azafrán resulta una vía de negocio más. “Es una alternativa productiva muy interesante para la agricultura familiar, que es la que puede aportar la mano de obra necesaria, incorporándolo como una actividad más a su sistema productivo. En verdad, el azafrán no es hoy un cultivo ‘del que se pueda vivir’ con exclusividad, pero sí puede ser una forma de diversificar la agricultura familiar local y aprovechas todos sus posibles usos: la especia que no pueda venderse como producto de primera calidad, diferenciado, podrá utilizarse en la realización de preparados artesanales aromatizados, como aceites, cervezas, miel, galletas, pastas, chocolates, dulces, conservas, e incluso cosmética. No hace falta descartar ni siquiera los restos de las flores, pueden consumirse frescos en ensaladas o en preparaciones cocidas, dando un toque de sofisticado y pintoresco a los platos”.
La provincia de Mendoza es una de las pocas provincias donde se siembra y cultiva actualmente. De hecho, el Ministerio tiene censados cerca de 50 productores. Otra de las provincias que produce azafrán es Córdoba en Villa General Belgrano, Carlos Paz, Rio Cuarto y Villa Las Rosas. Asimismo, el cultivo de azafrán está tomando gran valor como alternativa de producción familiar en los Valles Calchaquíes.
El principal país exportador de azafrán es España, seguido por Reino Unido y Grecia; mientras que los importadores más relevantes son Chile, Estados Unidos de América y Malasia.
A pesar de su valor económico, el cultivo de azafrán en Argentina todavía está abriéndose camino en un mercado donde tiene que lidiar con la falta de tecnología y la competencia de otros países. Actualmente se están desarrollando iniciativas para promover el cultivo y la comercialización del azafrán argentino, con el objetivo de fomentar su producción y contribuir al desarrollo económico de las regiones productoras.