La familia Manzano, ampliada de generación en generación, logra la tercera estrella en Casa Marcial, todo un mérito para una casa de comidas fundada en 1898 en Arriondas (Asturias) y reconvertida por sus herederos en una de las referencias gastronómicas del país. No sólo eso, han hecho crecer el grupo hostelero con La Salgar, Gloria, NM* o Narbasu, un hotel con su propuesta culinaria en Piloña, además de la expansión británica con Ibérica Restaurants.
La recibieron en la Gala Michelin España 2025 celebra en Murcia, donde hubo múltiples alusiones y recuerdos para los fallecidos y afectados por la DANA.
Casa Marcial se suma al olimpo de triestrellados, que asciende ya a 16 restaurantes:
España cuenta con 15 restaurantes triestrellados, ya que se suman a Akelarre, Arzak, Quique Dacosta, DiverXO, ABaC, Martín Berasategui, El Celler de Can Roca, Lasarte, Azurmendi, Aponiente, Cenador de Amós, Atrio y Cocina Hermanos Torres.
En 1999 recibieron el primer macaron en Casa Marcial y ya el equipo formado ahora por Sandra, Esther, Chus (hijo de Esther) Olga y Nacho Manzano puede presumir del tercero. En su haber cuentan además con el libro “Casa”, en el que Ferran Adrià definió en el prólogo al restaurante como “una auténtica institución de la gastronomía española”. No en vano sus croquetas de jamón se han convertido en una referencia de la gastronomía española y han creado escuela.
Actualmente en Casa Marcial cuentan con tres menús: El Cachuchu (220 euros), El Fitu (165), La Salgar (130) y también se puede comer a la carta con propuestas como judías a la brasa, esencia de merluza y champiñón; fabes roxes, caldo de calamata, atún ahumado, grasa de vaca y arándanos, pitu guisado al estilo de su madre, cresta y sus higaditos o flores, saúco y helado de kombucha.
Se entregó la segunda estrella a Alevante, de Cristian Rodríguez y Alan Iglesias (Chiclana de la Frontera), un viaje por los productos marinos tomando como referencia a Ángel León (Aponiente); a LÚ Cocina y Alma, en Jerez de la Frontera, donde Juanlu Fernández practica una cocina andaluza con técnicas de base gala y a Retiro da Costiña, en la coruñesa Santa Comba, que este año celebra su 85 aniversario, por lo que están de doble celebración, dijo su chef, Manuel García
En cuanto a los distinguidos con brillo, están en Barcelona Fishølogy, MAE Barcelona, Prodigi y Teatro kitchen & bar), en Madrid Chispa Bistró, Gofio (que la recupera), Pabú, Sen Omakase y VelascoAbellà), pero también en Canaria -Donaire e Il Bocconcino by Royal Hideaway, ambos en Adeje (Tenerife); Kamezí en Playa Blanca (Lanzarote) y Muxgo en Las Palmas de Gran Canaria (Gran Canaria)- y en Aragón, una comunidad que, concretamente en la provincia de Huesca (Ansils, en Anciles; La Era de los Nogales, en Sardas y Casa Arcas, en Villanova). En total son 32 quienes la estrenan.
Además, 32 se estrenaron con una estrella, más 9 que se llevaron la verde. Además este año hay15 nuevos Bib Gourmand y 86 restaurantes recomendados.
En total, la Guía Michelin España 2025 cuenta con 16 triestrellados, 33 biestrellados, 242 restaurantes con una, 213 Bib Gourmand, 747 recomendados y 57 con estrella verde.
No sólo se han repartido estrellas , también se han quitado. Moments pierde la segunda y pierden la única que ostentaban Ment by Óscar Calleja (cierre), Xerta, El Club Allard, Zuara Sushi (cierre), Miguel González (cierre), Adrián Quetglas, Abama Kabuki (cierre), Bevir (cierre), Masqués de Riscal, La Biblioteca (cierre), Etxanobe Atelier y Zortziko (cierre).
Premios
El premio a la sala fue para una emocionada Cristina Díaz (Maralba), que se lo dedicó a todos sus colegas de profesión; el de sumiller se lo llevó José Luis Paniagua (Atrio); Carlos Casillas, que abrió Barro en Ávila con 24 años y luce ya una estrella y otra verde, recogió el de joven cocinero justo el año en que ha trasladado su restaurante de un local de 40 metros a otro de 600, que cuenta también con coctelería.
Y por su labor como mentor fue reconocido Pedro Subijana (Akelarre), quien recordó que en 2025 cumplirá sus “primeros 50 años” en el restaurante donostiarra. “Amo esta profesión, muchas veces la he puesto por delante de mi familia y quiero seguir trabajando”, dijo.
Gwendal Poullennec, director internacional de la Guía, aseguraba que los inspectores constatan «año tras año que España es un destino gastronómico realmente top» no ya sólo por el nivel en las grandes ciudades sino por el de «pequeñas localidades o pueblos donde la propuesta culinaria va más allá de lo que vemos en el plato» y se prodigan proyectos que trabajan con pequeños productores cercanos.