El anuncio del cierre de Willows Inn se une a la última noticia publicada sobre Wetzel a raíz de los comentarios de Daniela Soto-Innes, esposa del cocinero, quien afirmó a la prensa americana, que el matrimonio tenía pensado abrir otro restaurante en Nayarti (México), el año próximo.
Según el diario New York Times, el restaurante estadounidense se ha enfrentado a varias demandas por acoso sexual, racismo y presunto robo de salarios en los últimos años. Unas acusaciones que, parece ser, el chef ha negado. Sin embargo, el Seattle Times publica que el restaurante recibió una multa de 149.000 dólares por salarios impagados y daños a 19 empleados en 2017; pagó 600.000 dólares para resolver una demanda colectiva por robo de salarios y acordó resolver otra demanda colectiva relacionada con la anterior de más de 1,37 millones de dólares, este año.
Otra de las acusaciones que pone de relieve el New York Times está relacionada con los ingredientes de sus platos. Blaine Wetzel siempre había presumido de utilizar productos locales de la isla de Lummi en su cocina. Pero un artículo de este medio publicó un reportaje en el que afirmaba que el restaurante compraba ingredientes en tiendas de comestibles y los hacía pasar por productos locales de la isla. El chef negó que la información fuera certera, aunque reconoció que algunos de sus ingredientes no procedían de la isla de Lummi. Willows Inn estuvo presente en varias listas que destacaban a los mejores restaurantes durante años.
De acuerdo con la información facilitada por el diario americano, el nuevo propietario de Willows Inn es una organización sin fines de lucro llamada Lighthouse Mission Ministries cuyo cometido es terminar con la falta de vivienda en el condado de Whatcom. De hecho, se afirma que recibieron la propiedad como una donación de los copropietarios anteriores, Tim y Marcia McEvoy. Actualmente, esta organización confiesa que todavía no tiene planes para el restaurante Willows Inn, pero que podría venderse a un nuevo propietario para ayudar a financiar una nueva instalación en Bellingham.
Foto portada: ig @willowsinn