Después de comer más de trescientos platos diferentes la sensación del explorador gastronómico en Río de Janeiro es que aún no ha podido conocer más que una ínfima parte de la diversidad culinaria que esconde la ciudad.
El hecho de empezar su carrera como sumiller en El Bulli, donde entró con 19 años y salió con 30 años y un Premio Nacional de Gastronomía, hizo que Ferran Centelles (Barcelona, 1981) adquiriera una visión ampliada de su profesión, marcada por la curiosidad, la creatividad y la capacidad de relacionar factores en apariencia inconexos.
“Ha sido un año intenso, productivo, bueno. Nos merecemos unas vacaciones”, apunta Albert Adrià. El chef de Enigma, que acaba de recibir la esperada segunda estrella Michelin, se muestra optimista y parece analizar las cosas con esa tranquilidad y madurez que —como él
mismo dice— “los 40 años en este circo” aportan. Y también con una visión empresarial que no siempre se da o se verbaliza en la alta gastronomía.
Entrevistamos a la agricultora y líder internacional campesina, que acudió a Gijón para participar en el foro sobre alimentación de Madrid Fusión Dreams