Gambas blancas excepcionales, quisquillas de Motril, cigalas, langostinos, navajas, cañaíllas o simplemente unas bocas. Aunque no está junto al mar, Sevilla es una de las ciudades españolas donde mejor marisco se come. Son muchos los bares, cervecerías, marisquerías o restaurantes que manejan una materia prima marina de máxima calidad junto a las tapas y raciones tradicionales, empezando por la ensaladilla, santo y seña de los establecimientos sevillanos. Personalmente tengo tres favoritos: La Barra de Cañabota, Jaylu y La Mar de Fresquita. El primero es el “hermano menor” de Cañabota, uno de los dos únicos restaurantes con estrella en la ciudad y la gran casa del pescado. Juanlu Fernández, quinta generación de una familia de pescaderos, se asoció con los hermanos Guardiola, propietarios de varios restaurantes en la ciudad, entre ellos Tribeca, que también podría estar en esta selección de marisquerías. El profundo conocimiento que los tres tienen del producto del mar y la apuesta por conseguir cada día lo mejor de las costas andaluzas han sido las claves del éxito de Cañabota y ahora lo son de esta barra situada en el local anexo, donde, entre otras cosas, manejan un excelente marisco. El segundo es Jaylu, en Triana.